Sobre el Libro X de la Republica, Platon

Sobre el Libro X de la República



Platón confirma sus afirmaciones anteriores sobre los imitadores, poetas, como peligros para la polis. Asegura que la única manera de que no causen daño alguno, es si el hombre conoce la verdad. Explica cómo funciona la imitación, de acuerdo a las clases sociales, los grupos de hombres y sus oficios, incluyendo una esencia que es la que da la divinidad.Partiendo de ahí, según Platón, existe una idea natural, seguida de una fabricación (por obra de un artesano) y finalmente, una imitación de ese producto, como lo es hecha por un pintor.
El pintor, de acuerdo a Platón, cae dentro del rango de imitador, porque no tuvo la idea ni creó el objeto en sí. Además de que el pintor imita la apariencia pero no la verdad. Platón asegura que los buenos poetas nonecesariamente conocen sobre lo que escriben, ya sean vicios o virtudes, aunque el hombre común crea que sí. Ofrece darles un beneficio de la duda, implicando que si realmente conocieran otro oficio, aparte de escribir, se dedicarían a él. Llega incluso a mofarse de Homero, cuestionando si él acaso fue legislador de ciudad alguna, pese a que escribió sobre príncipes, guerreros y gobernantes.Platón desmerece también el hecho de que históricamente, Homero no figure como filósofo en la historia, sin tener siquiera seguidores y una escuela que demuestre que hizo contribuciones científicas de alguna manera, mencionando de ejemplo a Pitágoras, entre otras figuras exaltables. Explica que los poetas desconocen la verdad y se guían por sus formas, promoviendo la ignorancia, porque el hombre comúnse deja guiar por la seducción del ritmo en la poesía y olvida que no es cierto lo que dice.
Para Platón, el poeta no puede ser ni crítico de las cosas hechas, porque al imitarlas, no las conoce a fondo. Tampoco puede dirigir a un grupo que las fabrique. Y debido a sus técnicas, el imitador consigue alejar lo que copia de la realidad, lo que Platón asegura, es vil y va a en contra de la verdad.Si bien Platón hace una diferencia entre el pintor y el poeta, siendo el primero de los cuales da ejemplos al principio del libro, los considera a ambos imitadores, siquiera los poetas son más peligrosos por la naturaleza auditiva de sus artes. La conversación con Glaucón se desvía entonces hacia las leyes y toma como ejemplo a un ciudadano que hubiera perdido a su hijo: habrá en él dosnaturalezas, una más digna de seguir, que es llorar a solas y no permitir que sus iguales lo compadezcan. Para Platón es más adecuado educar al alma para evitar las lamentaciones exteriorizadas, a fin de que se sepa enfocar la energía en sanar más rápido.
Como los poetas motivan las emociones, es imposible que ellos contribuyan a que los ciudadanos tengan dominio de sí mismos y de la violencia de suspasiones. Según las palabras de Platón, el mal sería contagioso: el hombre podría llorar en demasía (a su hijo) y los otros incluso serían capaces de alegrarse de su desgracia, ya que no les toca. Tampoco descarta que llegado su momento de sufrir, los demás imitaran al hombre que llora o lo superaran en el desborde de sus pasiones, creando desmesura.
Para Platón los únicos poemas admitidos por elgobierno deben ser himnos a la ciudad u exaltaciones de la nobleza, ya que las obras similares a las de Homero llevan al hombre por mal camino. Platón evoca tiempos de su juventud escuchando poemas y explica que aunque valore los mismos, los poetas no tienen una rectificación y por ende, deben ser olvidados.
Platón explica que nada, ni riquezas, honores o conquistas, incluyendo la poesía, debe alterarel orden de la ciudad, ya que ciertas decisiones inclinan al bien o el mal y sólo las mesuradas pueden llevar al bien. Aunque existan ambas naturalezas en todas las cosas, es preciso fomentar sólo el lado de la justicia, la virtud y el valor. Se pondera la existencia de las almas y se afirma que no pueden ser destruidas por la corrupción existente. Siendo así, debe hacerse por el alma lo más...