Sobre La Vocación Y La Vida.
Por Guillermo R. Gagliardi.-
Como bien nos ha enseñado Osvaldo Loudet (1890-1983), maestro de la Medicina argentina, Vocación y Vida están íntimamente unidos y el éxito de la segunda depende de la primera.
“Si respondemos con amor y perseverancia a esta inclinación de nuestroespíritu que llamamos Vocación, no habremos errado nuestro camino”, escribe el autor de “Vida y espíritu del Médico”.
La Vocación esencializa nuestra existencia. La hace plena y rica. Por ello podemos decir que hay existencias auténticas, ejemplares, e inauténticas, que transcurren sin entusiasmo, sin alegría, sin estímulos, ni emociones.
Albert Einstein, Baruch Spinoza, Beethoven, Miguel Ángel,Leonardo,..., en ellos, la Vocación del maestro, del artista y del sabio, se acerca por su pureza de entrega a la religiosa.
1.- Enfoque Bíblico.
La Gracia de Dios, según la Epístola de San Pablo de Tarso (ca. 6-10 / 67 d.C.) a los Corintios (1°, 12: 8-28), concede a cada ser humano creyente un “Don Espiritual”. Le es dada la capacidad para el desempeño de una actividad específica que debeser gobernada por el Amor.
En su carta a los Efesios (4) el Santo-Teólogo exhorta a cada miembro de la comunidad, al que enseña, al que profetiza, al que sana, para ejercer este don precioso con perspectiva moral y con humildad:
“Os ruego que andeis como es digno de la vocación con fuisteis llamados, con toda humildad y mansedumbre, soportándoos con paciencia los unos a los otrosen amor, solícitos en guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la Paz”.
Es un “Llamado” (del latín “Vocare”: llamar), al que debemos responder con voluntad de Acción, reflexiva y caritativamente.
Por la finalidad y basamento de su labor, constituye un “sacerdocio”, un “servicio”. Un deber de sacrificio, de virtud y de conocimiento.
Practicaremos la Vocación por medio deldesarrollo de nuestra profesión, paralelamente al desenvolvimiento de nuestra Personalidad y procurando el ejercicio de las virtudes de la tolerancia fraternal, del conocimiento perfectible, del dominio propio.
Advierte Pedro, el Apóstol (nacim. ¿ – muerte, 67. C. C.) , en su Segunda Epístola (I: 9 y ss.):
“Por lo cual, hermanos, tanto más procurad hacer firme vuestra vocación y elección,porque haciendo estas cosas no caeréis jamás”.
Otorgar consistencia y fundamento a nuestra Vocación significa, consecuentemente, avanzar en el crecimiento y despliegue de nuestra propia Persona.
Reflexiona el “Eclesiastés” (2: 21) y Pablo en “Filipenses” (3: 12-16), respectivamente:
“Debemos vivir según y desde nuestra Vocación”.
“Sigamos adelante en la misma línea”.
2.-En la vida médica.
“En la lucha por la vida –escribe el Dr. Loudet- el que posee, descubre y ejercita Vocación y Estudio es un triunfador alegre y feliz. Los que estudian sin vocación pueden triunfar con resignación y tristeza. Los que carecen de vocación y de estudios están condenados al fracaso o se pierden en oficios de mejor jerarquía.
Estos dos últimos casos formanel ejército de los resentidos intelectuales y sociales, y muchas veces son los ambiciosos sin escrúpulos”.
Asevera nuestro Médico-Escritor sobre la Vocación por la Medicina:
“Unos siguen Medicina por curiosidad científica, por conocer armonías y desarmonías de la máquina humana, con la satisfacción de componer las desarmonías.
Otros van a la Medicina por razones deorden moral: aliviar el dolor humano, curar y consolar, luchar contra el dolor físico y el dolor moral.
Los primeros son realistas, los segundos son románticos. Existe un tercer grupo, los investigadores, que se aproximan a los románticos .
Hay un cuarto grupo, despreciable e inferior: los negociantes, que comercian con lo más respetable y doloroso del hombre, la enfermedad...
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