Svampa la sociedad excluyente

SVAMPA: La Sociedad Excluyente Cap. 9: El retorno de la política a las calles

Introducción:
A fines de 2001, la Argentina se sumergió en una de las más graves crisis de su historia. A partir de la instalación del “corralito”, que limitaba el retiro de efectivo y la disponibilidad de los depósitos bancarios, en un mes el país vivió una sucesión de hechos extraordinarios que daban cuenta de lamagnitud del derrumbe: la anunciada ola de saqueos, que abarcó a gran parte del país, el decreto del estado de sitio, los masivos “cacerolazos” en la ciudad de Bs As, la represión abierta y brutal, la renuncia de De la Rúa y la sucesión de cinco presidentes en sólo diez días.
Sin embargo, 2002 no fue solamente un año de crisis y descomposición social. En realidad, los sucesos del 19 y 20 dediciembre de 2001 abrieron un nuevo ciclo de movilización, marcado por el regreso de la política a las calles, de la mano de una multiplicidad de actores sociales. En el 2002 el país se sumergió en una crisis generalizada, al tiempo que fue descubriéndose como una sociedad profundamente movilizada que, entre la indignación y la reacción desesperada, buscaba recuperar su capacidad de acción, mediante lacreación de lazos de cooperación y solidaridad, fuertemente socavados luego de una larga década de neoliberalismo.
Se expandieron los colectivos culturales y de información alternativa, la proliferación de este tipo de colectivos puso de manifiesto hasta qué punto la cultura constituye un eje de reconstrucción de la experiencia individual, y una expresión de resistencia colectiva sobre todopara las clases medias movilizadas.
Por otro lado, el establecimiento del “corralito” y la posterior salida del régimen de convertibilidad, dieron origen a una serie de movilizaciones protagonizadas por grupos de ahorristas perjudicados por el congelamiento, la pesificación y la reprogramación de los depósitos producidos entre fines de 2001 y enero de 2002.
Hay que agregar la gran expansión deredes del trueque, producto del colapso de la economía formal, así como la súbita visibilidad de los cartoneros, cuya sola presencia en la ciudad venía a refrendar la entrada del país en la extrema pobreza latinoamericana.

Las asambleas barriales: una experiencia política “fuerte”:
Después de los grandes “cacerolazos” los actores movilizados comenzaron a reunirse en asambleas. Estas fueronlegítimas herederas de aquel mandato destituyente “que se vayan todos”, lo cual revelaba la ruptura producida en términos de representación y concepción de la política, y el desplazamiento hacia nuevas formas de protagonismo, constituidas a distancia del mundo de la política institucional. Sin embargo, la crisis y las movilizaciones que le siguieron fueron también portadoras de demandas constituyentes,quebuscaban articular la organización social con la exigencia de fundar una nueva institucionalidad, mediante una democracia directa y participativa.
Las asambleas barriales expresaron la emergencia de un nuevo protagonismo, a la vez indisolublemente político y social, que apuntaba a quebrar el fatalismo discursivo- ideológico de los 90. A su vez, las asambleas trajeron la promesa de la creaciónde espacios de solidaridad y de confianza, a partir de los cuales (re)construir los lazos sociales.
En segundo lugar, las asambleas fueron como un espacio de organización y de deliberación que se pensaba en ruptura con las formas tradicionales de representación política y a favor de otras formas de autoorganización de lo social.
Las mismas surgieron como un espacio de reconstitución de laidentidad política de las clases medias, en una tentativa que reconocía como punto de partida su fragmentación y heterogeneidad actual. Fueron generando importantes espacios de cruce, encuentro y discusión entre sectores sociales diferentes.
En fin, como primer corolario las asambleas emergieron, grados de heterogeneidad social mediante, según los barrios, como un ámbito de cruce entre actores...