Talentos juveniles

"La gente, cuando tiene tos, no va al médico; va a un concierto." La reflexión, atribuida a Bernard Shaw, volvió a ser incómodo recuerdo cuando los siete minutos de la primera y única composiciónargentina del programa fueron acompañados por conciertos de toses que impidieron concentrarse en la audición y disfrutar de una obra excepcionalmente incluida en programas. "Música para cuerdas ypercusión", de Jorge Kumok, tiene un trazado claramente definido, sin espacio para divagaciones, y utiliza procedimientos contemporáneos para desenredar tres nudos temáticos bien identificados comoargentinos. Se escucha con agrado, sin esfuerzo intelectual y merecería ubicación más frecuente en los programas donde sólo se reitera lo de siempre.

Al público se le cortó la tos súbitamente cuando aparecióen el escenario Karin Lechner, con su radiante belleza joven. La pianista agregó a ello una espontaneidad musical poco frecuente en los intérpretes jóvenes que, últimamente, casi siempre aparecenacartonados. Como ejecutante tiene dilatadas cualidades técnicas, pero no necesita distraer con el virtuosismo porque absorbe la atención con su buen gusto y logra un Haydn elegante, de equilibradacontinuidad expresiva, con imagen pianística de notoria frescura y definición estilística sobre la que no queda ninguna duda. El público y los críticos deberían seguir más de cerca la evolucióninternacional de esta pianista argentina.

BRILLO JOVEN

El segundo solista que atrapó la atención fue el violoncelista Claudio Baraviera, integrante de la Orquesta Mayo. Tiene un sonido agradable, denso ymuy aplomado aun en los extremos, mientras en el centro logra momentos de real suntuosidad. El "Concierto" de Boccherini es una obra bien extravertida, pero en el movimiento lento, Baraviera exhibiósus condiciones para la expresión intimista y lírica. Junto a Luis Roggero (que asumió las partes solistas en la "Serenata" de Mozart con alarde de convicción estilística y capacidad instrumental),...