Tatuajes y piercings
La problemática juvenil del ‘ser y estar’ en un mundo generalizado.
Para muchos y muchas jóvenes, el hecho de tatuarse o “perforarse” en determinadas
partes de sucuerpo, trata de expresar muchas actitudes, ideas y rasgos muy elaborados
de su personalidad y criterio frente a un mundo empaquetado y listo para
vender.
Extienden y representan suexperiencia de resistencia contra-cultural en su piel, es
algo erótico, un sinónimo de fuerza, de creencia, de rechazo, algo que contar. Hay
que aceptar también que no todos los/laspracticantes saben a fondo lo que es tatuarse
o “perforarse”; y es justamente allí, donde la autenticidad se convierte en el
centro del tema.
Los nuevos lenguajes, lecturas y sensacionesdel
mundo en la piel.
La demostración y el posicionamiento real dentro de
un sistema cada vez más agobiante con relación a la
identificación y a la identidad individual, parecen serlos motivos más recurrentes por lo que los y las jóvenes
utilizamos piercings1 o tatuajes.2 Una milenaria
tradición antecede a tales prácticas, sus orígenes son
muy lejanos y en sumayoría su significado se remitía
a aspectos sexuales, rituales y/o identitarios.
Al haber transcurrido tantos años, al haber experimentado
nuestro mundo cambios significativos en latecnología, la comunicación y la política (por citar algunas
facetas); las sentencias posmodernas del eterno
retorno o la discusión acerca del cuerpo como
el terreno de larepresentación, la experiencia y la
comunicación, nos ubica ante el reto de cambios generacionales
y una especie de identidades globales.
Identidades globales múltiples que se agrupan y seradicalizan alrededor de su cosmovisión propia del
mundo; el rechazo hacia el otro se confunde con el
rechazo a las colectividades, rechazo a las masas y a
la masividad.
Para muchos y muchas
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