TE ESPERO A LA UNA

TE ESPERO A LA UNA

Luis, un joven de veintitrés años de edad y de cabello largo, salió afanado de una tienda en la que se encontraba comprando vino y champiñones, lo cual era para preparar unacomida especial. Fijamente lo observaba don Hugo, a quien ya le había contado sobre la cita que tenía con una compañera de la Universidad.
Llegó a su casa, y como ya era de costumbre, tropezó con elpenúltimo escalón antes de llegar a su piso. Entró éste a su apartamento y cerró muy fuertemente la puerta. Ahora sí se iba a dedicar a lo que era y miró la hora - Once y cinco - dijo muy emocionado y pusolas compras en el mesón.
Ordenó todo muy bien, porque según él, a las mujeres les gusta ver todo muy bien ordenado, sin olvidar la cama, que era muy importante para su cita - mientras esperaba que losperniles de pollo se descongelaran para poder cocinarlos. Luis no tenía mucha experiencia en cocinar, porque sólo tenía que alimentarse él. Empezó metiendo la botella de vino a la nevera para que seenfriara, cortó cebolla, ajo; pero como era de esperarse, se rebanó un dedo - algo muy superficial.
Luis pensó: en menos de una hora llegará, se imaginó el momento en el que la vería, y la describiócomo a una diosa. Olvidó comprar crema de leche para su receta, aprovechó y llamó a la casa de Angélica. Aún le faltaban algunas cosas por ordenar, siguió con los libros, los ordenó por tamaño ytema. Miró de nuevo el reloj y dijo: doce y media, ya se acerca la hora; Angélica es puntal.
Terminó de preparar el almuerzo, a lo que puso una gran cara de satisfacción, doce y cincuenta y Luis ultimadetalles, ¡todo estaba preparado! Se organizó el cabello, cambió de camisa y de su pantalón sacó un preservativo y lo leyó. Él sabe a lo que va.
Se cumplió la hora del encuentro, y algo angustiado sesentía, con la mirada puesta en la puerta todo el tiempo. Sonó la puerta, el joven Luis a punto de sufrir un infarto – abrió - era una mujer la cual lo buscaba para recordarle que debía pagar la...