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En la Península Ibérica, el denominado reino de Tartessos conservó nombres de reyes respaldados por fuentes griegas, unos míticos (Gárgoris y Habis) y otros más verosímiles (Argantonio), aunque el primernombre identificable con un rico y poderoso personaje situado en las tierras del occidente mediterráneo sería el gigante Gerión, vinculado a los trabajos de Hércules.
Árbol genealógico de Enrique II del Sacro Imperio Romano Germánico.[editar] Edad MediaEn la edad media europea, la descomposición del Imperio romano conllevó el establecimiento de las monarquías germánicas, fundamentadas en lanecesidad de un dirigente militar con autoridad en la época de las invasiones, mientras la civilización urbana clásica se veía sometida a un fuerte proceso de ruralización y descentralización, y el modo de producción esclavista se sustituía por el modo de producción feudal.
La posterior descomposición del Imperio carolingio propició en buena parte de Europa Occidental distintas formas demonarquía feudal, mientras que en otras zonas surgían repúblicas en ciudades libres o estados eclesiásticos. En Europa Central una serie de dinastías germánicas recreaban sucesivas versiones del Imperio, al tiempo que en Europa Oriental pervivía el Imperio bizantino, ambos oscilantes entre la teocracia y el cesaropapismo; mientras que el asentamiento de los pueblos eslavos concluyó en la formación deotros reinos.[2]
La civilización islámica comenzó con un poder político y religioso concentrado en el califato que, después de la unidad inicial, mantenida hasta el califato omeya se disgregó espacialmente originando una pluralidad de estados que buscaron su legitimación en distintas formas de monarquías, con estructuras, según su amplitud, más o menos tribales, nacionales o imperiales, ligadas ono en cuanto a la sucesión a una teórica vinculación familiar con el profeta Mahoma.
Esas monarquías islámicas a veces aspiraron a la denominación de califato, de implicación religiosa (califa significa sucesor de Mahoma), consideración que hasta el siglo VIII mantuvo como exclusiva el califato omeya de Damasco y hasta el X el califato abasí en Bagdad, para ser luego desafiada por el califatode Córdoba (de ascendencia omeya) y el califato fatimí en Egipto, y más tarde por otros, como los almohades y los otomanos. Cuando no, se conformaban con el título más civil de emirato. La sucesión en estas monarquías, fueran califatos, emiratos u otras denominaciones, no se codificó con líneas sucesorias estrictas de primogenitura (la sucesión femenina, al contrario que en algunos reinos...
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