TEOR AS MORALES

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Teorías morales
Las intuiciones sin conceptos son ciegas... los conceptos sin
intuiciones son vacíos.
Kant

Doce hombres discuten en una sala de un tribunal. El grupo es el jurado de
conciencia en un caso de homicidio (un joven de 18 años, perteneciente a una
clase social baja, está siendo acusado por el asesinato de su padre). Cualquiera
de las dos decisiones posibles (culpable o inocente)debe ser unánime. Si el grupo
piensa que hay al menos una duda razonable acerca de la culpabilidad, entonces
debe votar por la inocencia del muchacho. Antes de cualquier discusión, se hace
una votación inicial entre los jurados: 11 votan por la culpabilidad y 1 por la
inocencia. El grupo mayoritario comienza entonces a explicarle al duodécimo
hombre las razones por las que el acusado es culpable.Después de una primera
ronda de explicaciones, se pone de manifiesto que la mayoría no tiene buenas
razones para apoyar su voto. Incluso hay un hombre que votó a favor de la
culpabilidad porque quiere salir pronto para asistir a un partido de béisbol. Más
tarde, cuando la discusión se complica y la balanza está equilibrada, el mismo
hombre cambia su voto "para romper el empate". Uno de los miembrosque ya ha
votado a favor de la inocencia se para y le exige a este hombre que dé una razón
relevante para su voto ("no se puede jugar así con la vida de nadie", le dice). Al
final, mediante la discusión se descubre que las razones para condenar al
muchacho son insuficientes, y que hay un amplio espectro de dudas respecto a lo
que realmente ocurrió. En consecuencia, la decisión final es que elmuchacho es
inocente.
Aunque esta escena es extraída de una película, en la vida normal estamos
expuestos a situaciones similares de explicaciones, justificaciones y
recriminaciones. Normalmente, si uno rompe una promesa, por ejemplo, debe dar
una justificación. Del mismo modo, censuramos o encomiamos las acciones de
otras personas, por distintas razones. Si voy para mi clase de ética y
accidentalmenteatropello a un niño y, como consecuencia, éste cae y queda en
estado de inconsciencia, no puedo simplemente continuar mi camino. Lo mismo si
lo encuentro tirado en la calle, aunque no haya sido yo el causante del accidente.
Incluso en situaciones menos dramáticas debemos justificar nuestras acciones.
Obviamente, no todas las acciones requieren justificaciones especiales. De hecho,
la mayor partede lo que hacemos no las requiere. A diario hacemos cosas como ir
a un sitio u otro, comer ciertos alimentos, etc., que no tienen por qué estar
justificadas, son moralmente indiferentes. Pero cuando hacemos cosas que
causan indignación, vergüenza, dolor o remordimiento, entonces algún tipo de
justificación es necesario —aunque sea para nosotros mismos.

Cuando evaluamos las acciones de los demáso de nosotros mismos, usualmente
lo hacemos examinando razones para considerar que el acto X es injusto, o que la
omisión por parte de Juan al no hacer Y fue una irresponsabilidad. Estas razones,
también a menudo, obedecen a ciertos patrones o principios generales. Por
ejemplo, uno de estos principios generales que tendemos a utilizar es que causar
un dolor innecesario es incorrecto, o queutilizar a otra persona para nuestros
propios fines, sin su consentimiento, está mal. Estos principios, por su parte,
ayudan a explicar parcialmente por qué sentimos indignación o rencor cuando
alguien causa un dolor innecesario, o cuando utiliza a otro como si fuera un
instrumento. Ayudan a explicar, también, por qué sentimos vergüenza o
remordimiento cuando nos damos cuenta de que nosotros mismos hemosactuado
así. Son estos principios los que nos sirven para evaluar moralmente la conducta
propia y ajena.
Sin embargo, lo que podríamos llamar nuestro sistema intuitivo de principios
morales, está sujeto a conflictos serios. Esto se pone de manifiesto cuando
consideramos que algunos principios pueden ser incorrectos. Por ejemplo, es
ahora ampliamente aceptado que ciertas convicciones que muchas...