transposición didáctica

LA TRANSPOSICIÓN DIDÁCTICA
DEL SABER SABIO AL SABER ENSEÑADO
Notas preparatorias a un curso de a la Primera Escuela DE Verano de didáctica de las matemáticas – 19 de julio de 1980
El “curso” no se presenta como una voluntad de imposición sino como un debate científico sobre un tema tratado. Ahí empezó el destino epistemológico del concepto sin embargo la seducción no se mantuvo en ladidáctica de las matemáticas. Más allá de las dimensiones tenemos que preguntarnos por las condiciones de su instalación en los discursos y de su puesta en función de la práctica. Partir de la ciencia llamada La didáctica de las matemáticas con un objeto real cuya existencia es independiente de la mirada con la que s ele conciba.
Pero el objeto no es tan simple en una ciencia cuando nos enfocamos en elsistema de enseñanza, ya que a veces solo queremos ver el simple efecto de la mala voluntad de algunos malos sujetos, en un plano históricamente ha sido necesario esperar hasta Montesquieu para conceptualizar la necesidad política de Las Leyes. Hoy más que ayer el sistema educativo debe soportar el peso de las expectativas, los fantasmas, las exigencias de toda una sociedad para lo que laeducación es la última reserva de sueños a la que desearíamos poder exigirle todo. Esta fe ingenua se explicita, desde hace más de veinte años, en un credo singular: el de la “investigación-acción”. “estudiar y transformar”.
Todo el misterio de esa mecánica que habríamos creado se agotaría en una tensión de voluntades –de buenas y malas- y se trabajaría mediante un juego de fuerzas reducido asemejante maniqueísmo. Docentes, los alumnos, y un saber matemático. Tres lugares, pues: sistema didáctico. Relación enseñante-enseñado, un error que no contempla este tercer término: el saber, por lo cual puede plantearse una pregunta que otorga a la polémica su verdadero interés, ¿qué es entonces aquello que, en el sistema didáctico, se coloca bajo el estándar del Saber?
El concepto de transposicióndidáctica en tanto remite al paso del saber sabio al saber enseñado. Para el docente, al menos en un primer momento, supone resquebrajar su participación armoniosa en el funcionamiento didáctico. El saber-tal-como-es-enseñado, el saber enseñado, es necesariamente distinto del saber-inicialmente-designado-como-el-que-debe-ser-enseñado, el saber enseñar. No basta con que se profundice en labrecha. El saber enseñado debe aparecer conforme al saber enseñar.
No se comprende lo que se encuentra en el interior del sistema didáctico si no se toma en cuenta su exterior. El sistema didáctico es un sistema abierto. Paradoja: la respuesta consiste en no prestar atención a la cuestión. ¡El sistema educativo no existe sino para ser compatible con su entorno; y esta compatibilización pasa por unadisminución de la conciencia del entorno por parte de los agentes del sistema!. El saber enseñado supone un proceso de naturalización, que le confiere la evidencia incontestable de las cosas naturales; sobre esta naturaleza “dada”, la escuela espera su jurisdicción, fundadora de valores, que, en adelante, administran el orden didáctico.
Resistir no es rechazar. Resistir puede generar así mismoaceptación. Existe una relación arcaica con el saber que bien genera sin saber de dónde viene un mismo misterio. Rechazo irritado, aceptación generosa. El saber sabio nos interesa porque ciertas exigencias que intervienen en la preparación didáctica del saber, están ya influyendo a partir de la constitución del saber sabio o al menos a partir de la formulación discursiva de ese saber. Hay más deun modo en que un concepto pierde su carácter incisivo. Son los usos que sabemos darle y como los usamos los que le otorgan significados explicativos.
La transposición didáctica tiene lugar cuando pasan al saber enseñado elementos del saber. Si bien el sistema didáctico está constituido por el enseñante, los alumnos y el saber enseñado, resulta de suma importancia denominar su “entorno”. El...