Trastornos mentales: notas sobre la desigualdad chilena en salud

Trastornos mentales: notas sobre la desigualdad chilena en salud.

Carla Azócar Rosenkranz[1]

Abstract: En este artículo se aborda un aspecto de la desigualdad en salud de nuestro país: las enfermedades mentales. Se parte dando a conocer la magnitud del problema en el mundo y en Chile, para describir luego la forma en que el tema se aborda. Relevando el papel que juegan las variablessocioculturales en se intenta cuestionar algunos supuestos y evaluar las políticas que se han emprendido en los últimos años. Entre las patologías se pone especial atención en la depresión, ya que es una de las más frecuentes e invalidantes en etapas productivas de la vida de las personas.

Palabras clave: Trastornos mentales, enfermedad mental, salud, desigualdad, variables socioculturales.Magnitud del problema: enfermedad mental en el mundo y Chile.

Las enfermedades mentales[2] son el mal de nuestro tiempo, por su nivel de prevalencia y por el fuerte aumento que han mostrado en el último tiempo. Actualmente se calcula hay aproximadamente 450 mil personas en el mundo que tienen desórdenes mentales o neurológicos, o que tienen problemas psicosociales como los relacionados con eluso indebido de alcohol y las drogas. Esto quiere decir que de cada cuatro personas una padece un trastorno mental en alguna etapa de su vida[3].
En nuestro país el panorama no es mejor. Al contrario, entre 1992 y 1999 el equipo dirigido por Benjamín Vicente realiza un estudio, que determina que la prevalencia global de enfermedades mentales encontrada en mayores de 15 años con residenciaurbana es alta, variando entre 34 a 42% para alguna vez en la vida y entre 23 y 28% para los últimos 6 meses[4]. Otras estimaciones[5] han determinado que en Chile, sólo la depresión y distimia[6] afectan a un 10.7% entre las mujeres y el 4.9% en hombres, mayores de 15 años, lo que equivale aproximadamente a 800 mil chilenos[7]. La Encuesta Mundial de Salud Escolar, Chile[8], encuestó a estudiantesde 13 a 15 años, determinando que se presentaban síntomas sugerentes de depresión en altos niveles: 20% había considerado suicidarse y 15% había elaborado alguna vez un plan para quitarse la vida.
Las consecuencias sociales y económicas de la enfermedad mental son enormes, por la mortalidad y discapacidad que generan. En este sentido, más de la mitad de las muertes por suicidio se deben adepresión y es reconocido que las personas con depresión experimentan el doble de mortalidad que la población general y sufren mayores limitaciones en su funcionamiento psico-social que aquellas con enfermedades físicas crónicas como Hipertensión y Diabetes[9]. Así, los trastornos mentales son responsables directas del 3,4% de todas las muertes en mayores de 15 años y contribuyen a otras causas demortalidad en una proporción probablemente superior al 10%. La discapacidad por enfermedades mentales es responsable de un sexto de las licencias médicas y de las pensiones de invalidez[10].
Poniendo estas cifras en su contexto, las causas de morbilidad y mortalidad han cambiado desde las enfermedades infecciosas hasta las enfermedades crónicas no transmisibles. Esto, junto a la transiciónal envejecimiento de la población ha motivado que los esfuerzos en los últimos años hayan estado orientados a determinar los principales problemas de salud en la actualidad y medir la importancia relativa en términos de la “pérdida de años de vida” que se producen por la muerte prematura y la discapacidad. Es por ello que hay indicadores que dan valor a la pérdida de años más productivos del ciclode vida de las personas.
El año 2000 se calcula que las enfermedades mentales fueron responsables de un 12% del total de años de vida ajustados en función de la discapacidad perdidos por enfermedades y discapacidades en el mundo[11]. En Chile, en cuanto a la pérdida de años saludables de vida por muerte o discapacidad, se observa también una relación de 1:6 entre las enfermedades...