Trata de Blancas

Daniela Parra 7A
Este escrito es completamente ficticio, cualquier parentesco que tenga con la realidad es pura coincidencia.

Parte 1
A quien pueda interesar,
En tus manos se encuentra la historia, la historia de muchas mujeres en el mundo. Pero decidí que nuestra historia merece ser escuchada. A muchos puede parecer una historia irreal e ingeniada, pero es tan real como podría llegar aser. Hace un par de meses empecé a pensar en escapar de mi “trabajo”, pero no me había decidido hasta hace poco. Todo se volvió más claro cuando llegó Anika.
Hace siete años, a la edad nueve, fui secuestrada. Torturada por tres días, y llevada a Siberia con pasaportes falsos. Lugar en donde se suponía me llevarían a una familia adoptiva, o por lo menos eso fue lo que le dijo Raúl al hombre deaduanas. Raúl, incluso ahora que ya tengo dieciséis años su nombre me hace temblar. Tenía 10 años cuando dejamos de escapar de la inmigración con mis pasaportes falsos y los de otras veinticinco niñas, de edades que variaban desde los seis a lo dieciséis años.
A todas nos tocaban para ver si seguíamos siendo virgenes. Después de casi mitad de mi vida ya no me importa hablar al respecto, contarcuantas veces fui violada, cuantas veces me “pagaban” por tener relaciones con hombres que tenian casi el triple de mi edad. Desde los once años de edad se me impuso esta labor, por la cual no recibía ni la mitad de un salario mínimo. Al principio no me importaba ya que no me dejaban salir a ninguna parte, asi que no era como si hubiera podido gastar ese dinero.
Como decía anteriormente, no fuehasta hace poco que decidí que escaparía. Por lo menos yo había guardado todo lo que habia recibido por mis servicios desde el principio. Yo no habia recurrido a la droga, no “metía”, como habia pasado con muchas de mi grupo de compañeras. Había visto morir a más de la mitad de las niñas que llegaron a Siberia conmigo de sobredosis, por lo cual me prometí nunca consumir. Ya que no gasté mis ganacias,por asi decirlo, en drogas había podido ahorrar mas de cinco mil dolares. Cinco mil quinientos cuarenta y dos dolares. Esos cinco mil quinientos cuarenta y dos dolares serían mi tiquete de salida de este trabajo que tanto habia afectado a mas de trecientas niñas, tan solo en Siberia.
Había pensado en esto por tres semanas cuando trajeron a Anika, una niña Ukraniana de nueve años. Su miradareflejaba la que yo suponía tenia yo cuando llegue por primera vez al antro en el que “viviamos”. Se parecía tanto a mi, los mismos ojos verdes, pelo negro. Pero lo mas semejante era la mirada, una contemplación que parecía esconder una inteligencia mas allá de lo que sus ojos y acciones señalaban. Por extraño que pareciera sentía una inmensa conexión con esta chiquilla.
En cuestión de cinco díasdesde su llegada logré que me dirigiera la palabra, aunque tan solo fuera para decirme lo que yo ya sabía.
-“Está oscuro.” Suspiraba inmediatamente y podía escuchar la anhelación por ver el sol, aunque sea una vez más, en su voz.
-“Te acostumbraras,” únicamente eso le podía contestar, comprendiendo que cualquier cosa que le comentara estaría de más.
Poco a poco noté como confiaba más en mí.Se sentaba al lado mío en cualquier momento que no estuviéramos trabajando y me confiaba cortas anécdotas sobre su vida, sobre su cachorro, como corrían en el parque cerca de su apartamento en Kiev. Su madre, como se le formaban hoyuelos al reírse cuando Anika llegaba a casa embarrada. En medio de sus historias me encontré riendo por primera vez desde mi captura. Las dos reíamos a carcajadas porhoras durante la noche.
Al haber pasado seis meses le comente sobre mis planes de escape, y le dije que estaba escribiendo una carta para UNIFEM, que había leído sobre esta organización y prometían protección y apoyo para aquellas mujeres que salían de situaciones como la nuestra. Le obligue a prometerme que no ilustraría esto a nadie que no fuese yo, que cualquier cosa que se le ocurriese me...