Tutankamon
Si bien formalmente se define que la Dinastía XVIII finaliza con el reinado de Horemheb, se puede afirmarcon un alto grado de certeza que el joven Tutankamón fue el último faraón de sangre real de la dinastía. Ascendió al trono después del periodo de Amarna y devolvió a lossacerdotes de Amón la influenciay el poder que habían poseído antes de la revolución religiosa y política de Akenatón. Durante su corto reinado estuvo en manos de Ay y Horemheb, que se repartieron el poder: Ay administró Egipto yHoremheb manejó el ejército.
Su reinado se caracterizó por un retorno a la normalidad en el plano socio-religioso después del interludio protagonizado por el monoteísmo de Akenatón. Dicho retorno fuepaulatino, restaurando el culto en los templos abandonados de dioses como Amón, Osiris o Ptah, colocando en funciones a la casta sacerdotal y permitiendo la celebración de los ritos pertinentes. En elplano artístico, los cánones inaugurados bajo la égida de Amarna seguirían fluyendo hasta fundirse con los patrones tradicionales del arte egipcio. En las imágenes oficiales, la imagen del joven reysería enfatizada constantemente junto a su Gran Esposa Real conjugando la herencia visual de Amarna (las imágenes de intimidad familiar de la pareja real visibles en tronos, sillas, cofres, etc.,encontrados en la tumba real) con el mensaje político oficial de continuidad de la dinastía, claramente visible por la profusión de imágenes de Anjesenamón.
Tutankamón no fue un faraón notable ni...
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