Umberto eco
Según laperspectiva de Eco, para la aristocracia, la idea de compartir la cultura de modo tal que pueda llegar y ser apreciada por todos es un contrasentido, por lo tanto, no se trataría de una cultura sinode una "anticultura". Por el contrario, aquellos que aceptan el fenómeno, sostienen que gracias a él es posible acercar a las grandes masas, manifestaciones artísticas a las que antes estabanmarginados. Los aristócratas serán pues, los pesimistas, o los apocalípticos mientras que los optimistas, serán llamados integrados.
Si la cultura es un hecho aristocrático, cultivo celoso, asiduo y solitariode una interioridad refinada que se opone a la vulgaridad de la muchedumbre, la mera idea de una cultura compartida por todos, producida de modo que se adapte a todos, y elaborada a medida de todos,es un contrasentido monstruoso. La cultura de masas es la anticultura. Y puesto que ésta nace en el momento en que la presencia de las masas en la vida social se convierte en el fenómeno más evidentede un contexto histórico, la cultura de masas no es signo de una aberración transitoria y limitada, sino que llega a constituir el signo de una caída irrecuperable, ante la cual el hombre de cultura,no puede más que expresarse en términos de Apocalipsis.
En cuanto al contraste, tenemos la reacción optimista del integrado. Dado que la televisión, los periódicos, la radio, el cine, lashistorietas, la novela popular y el Reader's Digest (revista popular de New York), ponen hoy en día los bienes culturales a disposición de todos, haciendo amable y liviana la absorción de nociones y la...
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