Un cuento

El reloj marcaba las 11.30 de la noche y el inicio no era sencillo, quizá ni a sencillo llegaba, porque no llegaba… de pronto pensé que cuando conoces a la gente ya hay algo dentro que te dice sicontinuar o no, pero en el fondo ¿cómo puede haber algo naciente donde antes ni siquiera la presencia existía? ¿Cómo le llamamos a ese súbito sentimiento? Destino, intuición, sexto sentido, casualidad,Dios… le encontramos miles de nombres pero iniciar nunca es fácil el vivo ejemplo está en mí y en mi texto para la entrevista del día siguiente… siempre tienes qué decir, pero pocas veces sabes cómodecirlo…y siendo honestos poco me interesaba continuar con el trabajo de redactar, se supone que escribir es un ejercicio en el que desarrollas tu capacidad imaginativa, este ejercicio debería tenercomo resultado un par de hojas llenas de letras que fueran escupidas poética y rítmicamente de mí mente, para ver si me ganaba un lugar en la facultad de letras para estudiar creación literaria… pero no,no llegaba nada… quizá era un auto bloqueo por el hecho de que cuando escribes se dice desnudas el alma, y la verdad no es que le tenga miedo a desnudar el alma, al final yo ni la conozco, pero sies una paranoia por no saber acerca de que escribir o si escribirás bien… es raro, pero cuando alguien te dice escribe un cuento, una historia, artículo o una dedicatoria así por así no sale nada (opor lo menos me pasa a mi)… creo que quizá es miedo a ser descubierto… no, no a ser descubierto mejor dicho a estar indefenso por unos minutos, porque el que estés descubierto no implica que no puedasdefenderte, incluso el instinto se aviva cuando estas descubierto…
Después de un rato de intentos fallidos, pensé en volarme el cuento de alguien poco conocido, en llegar al siguiente día y decir losiento no llego la inspiración, y claro esta frase tenía mucho de cierto… el principal problema radicaba en que mi entrevista era a las 8 de la mañana… entonces justo cuando en el round 3 parecía...