Valores que enseña la doctrina social de la iglesia

Valores que enseña la Doctrina Social de la Iglesia
Is58, 6-7

La Doctrina Social de la Iglesia se construye en torno a una serie de valores, derivados de las grandes búsquedas de la vida humana: el amor, la justicia, la paz y la libertad. En primer lugar, promueve el amor a Dios (Dt 6, 5) Y al prójimo (Rm 13, 9).
Este sentimiento inspira al serhumano para superarse, a través de su fe en Jesucristo, ejemplo de una vida que enaltece la humanidad. El amor se expresa en el respeto a la dignidad y a los derechos humanos, así como en la solidaridad con los semejantes y la preocupación por el bienestar social.
El respeto a la dignidad de la persona humana consiste en reconocer que ésta es una criatura hecha a imagen de Dios, un ser inteligentey libre, a quien se le ha concedido el derecho natural de ocupar un lugar especial en el universo. Ante Dios, el ser humano es su criatura más amada, aquélla responsable de administrar su obra; ante los otros seres humanos es un semejante, una persona con quien se deben establecer relaciones de mutuo entendimiento y amor.

El respeto de los derechos fundamentales de los hombres y las mujeresdescansa sobre el reconocimiento de la igualdad esencial de todas las personas. Ésta no riñe con la diversidad de funciones, misiones y actividades sociales, que surgen de la necesidad de administrar y mantener el bien común, es decir, la suma de condiciones de vida que hace posible que los seres humanos logren su realización plena: la cultura, la educación, el espacio público, un medio ambientesano, los servicios básicos, entre muchos otros.

La doctrina de la Iglesia defiende, asimismo, el principio según el cual Dios creó al ser humano para vivir en sociedad, bajo los pilares de la unidad, la solidaridad y la justicia. La unidad difiere de la uniformidad: nos unimos en torno a objetivos y aspiraciones comunes, sin perder la autenticidad o el carácter único de nuestro ser individual. Ladiversidad fortalece la confluencia de intereses en una comunidad, en cuanto genera tolerancia. El espíritu solidario es de vital importancia en una sociedad sana y unida: el Estado y sus gobernantes, así como las demás instancias sociales, deben apoyar a la persona cuando lo necesite y favorecer su acción, con miras a alcanzar el bien común. En retribución, cada uno se debe solidarizar con lasinstituciones de la comunidad cuando éstas lo requieran.

Por su parte, la sociedad en la que abunda la justicia reboza de alegría (Pr 29, 2), porqueimpide que las personas se perjudiquen mutuamente. Es una comunidad equitativa, o sea, que sabe dar a cada cual lo que le corresponde, según su derecholegítimo, sus talentos y sus capacidades. Aquí no se trata de repartir en partes iguales, haciendocaso omiso de la variedad de dones y misiones de la que Dios colmó a la humanidad. La justicia social tiene lugar cuando cada persona o entidad de una comunidad hace efectivo su aporte al bien común: las autoridades preservan los derechos de los 'ciudadanos, en especial, los de los másdébiles, y abogan por el bienestar general; los ciudadanos o ciudadanas respetan y obedecen la autoridad legítima,y hacen las justas contribuciones; los grupos y asociaciones, tanto privados como estatales, promueven los derechos y los valores humanos, y defienden los bienes materiales y espirituales que pertenecen' al conjunto de la comunidad.

En armonía con los valores anteriores, la Doctrina Social de la Iglesia destaca la libertad: facultad exclusiva del género humano, anhelo y tesoro preciado dehombres y mujeres de todo el mundo. La libertad constituye el derecho humano de usar la inteligencia para escoger, de forma acertada y conveniente, lo que beneficia a la persona y a sus congéneres. La libertad cristiana está asociada con el conocimiento de la verdad, esto es, con Cristo, la revelación del Reino de Dios (Jn 8, 31-32), Y remite siempre al bien. Sólo somos libres para realizar cosas...