VERITATIS SPLENDOR
Páginas: 16 (3840 palabras)
Publicado: 23 de junio de 2015
INTRODUCCION
Llamados a la salvación mediante la fe en Jesucristo, «luz verdadera que ilumina a todo hombre» (Jn 1, 9), los hombres llegan a ser «luz en el Señor» e «hijos de la luz» (Ef 5, 8), y se santifican «obedeciendo a la verdad»
Esta obediencia no siempre es fácil., el hombre es tentado continuamente a apartar su mirada del Dios vivo y verdadero
Ningún hombre puede eludir las preguntasfundamentales: ¿qué debo hacer?, ¿cómo puedo discernir el bien del mal? La respuesta es posible sólo gracias al esplendor de la verdad que brilla en lo más íntimo del espíritu humano. La respuesta decisiva a cada interrogante del hombre, en particular a sus interrogantes religiosos y morales la da Jesucristo. Así la Iglesia ofrece a todos la respuesta que brota de la verdad de Jesucristo y de suEvangelio
CAPITULO I
El diálogo de Jesús con el joven rico, relatado por san Mateo en el capítulo 19 de su evangelio, puede constituir un elemento útil para escuchar su enseñanza moral: «Se le acercó uno y le dijo: "Maestro, ¿qué he de hacer de bueno para conseguir la vida eterna?". Él le dijo: "¿Por qué me preguntas acerca de lo bueno? Uno solo es el Bueno. Mas, si quieres entrar en la vida,guarda los mandamientos". "¿Cuáles?" le dice él. Y Jesús dijo: "No matarás, no cometerás adulterio, no robarás, no levantarás falso testimonio, honra a tu padre y a tu madre, y amarás a tu prójimo como a ti mismo". Dícele el joven: "Todo eso lo he guardado; ¿qué más me falta?". Jesús le dijo: "Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes y dáselo a los pobres, y tendrás un tesoro en los cielos;luego ven, y sígueme"»
«Se le acercó uno...». Todo hombre, conscientemente o no, se acerca a Cristo, redentor del hombre, y le formula la pregunta moral. Es una pregunta de pleno significado para la vida, es un llamamiento al bien absoluto que nos atrae.
« Maestro, ¿qué he de hacer de bueno para conseguir la vida eterna?».
Es necesario que el hombre de hoy que quiere comprenderse hasta elfondo a si mismo, se dirija nuevamente a Cristo para obtener de él la respuesta sobre lo que es bueno y lo que es malo. Sólo Dios puede responder a la pregunta sobre el bien, porque él es el Bien. En efecto, interrogarse sobre el bien significa, en último término, dirigirse a Dios.
«Uno solo es el bueno ».
El bien es pertenecer a Dios, obedecerle. Reconocer al Señor como Dios es el núcleofundamental, el corazón de la Ley, del que derivan y al que se ordenan los preceptos particulares
Pero si Dios es el Bien, ningún esfuerzo humano, ni siquiera la observancia más rigurosa de los mandamientos, logra cumplir la Ley, El «cumplimiento» puede lograrse sólo como un don de Dios: es el ofrecimiento de una participación en la bondad divina que se revela y se comunica en Jesús,
«Si quieres entrar enla vida, guarda los mandamientos».
De este modo, se enuncia una estrecha relación entre la vida eterna y la obediencia a los mandamientos de Dios: los mandamientos indican al hombre el camino de la vida eterna y a ella conducen. Jesús le remite a los dos mandamientos del amor a Dios y del amor al prójimo y le invita a recordar que sólo su observancia lleva a la vida eterna
Los mandamientosconstituyen, pues, la condición básica para el amor al prójimo y al mismo tiempo son su verificación. Constituyen la primera etapa necesaria en el camino hacia la libertad.
«Si quieres ser perfecto».
Éste fragmento debe ser leído e interpretado en el contexto de todo el mensaje moral del Evangelio y, especialmente, en el contexto del Sermón de la montaña, de las bienaventuranzas, la primera de lascuales es precisamente de los pobres, los “pobres de espíritu”.
El coloquio de Jesús con el joven nos ayuda a comprender las condiciones para el crecimiento moral del hombre llamado a la perfección: el joven, que ha observado todos los mandamientos, se muestra incapaz de dar el paso siguiente sólo con sus fuerzas. Para hacerlo se necesita una libertad madura («si quieres») y el don divino de la...
Llamados a la salvación mediante la fe en Jesucristo, «luz verdadera que ilumina a todo hombre» (Jn 1, 9), los hombres llegan a ser «luz en el Señor» e «hijos de la luz» (Ef 5, 8), y se santifican «obedeciendo a la verdad»
Esta obediencia no siempre es fácil., el hombre es tentado continuamente a apartar su mirada del Dios vivo y verdadero
Ningún hombre puede eludir las preguntasfundamentales: ¿qué debo hacer?, ¿cómo puedo discernir el bien del mal? La respuesta es posible sólo gracias al esplendor de la verdad que brilla en lo más íntimo del espíritu humano. La respuesta decisiva a cada interrogante del hombre, en particular a sus interrogantes religiosos y morales la da Jesucristo. Así la Iglesia ofrece a todos la respuesta que brota de la verdad de Jesucristo y de suEvangelio
CAPITULO I
El diálogo de Jesús con el joven rico, relatado por san Mateo en el capítulo 19 de su evangelio, puede constituir un elemento útil para escuchar su enseñanza moral: «Se le acercó uno y le dijo: "Maestro, ¿qué he de hacer de bueno para conseguir la vida eterna?". Él le dijo: "¿Por qué me preguntas acerca de lo bueno? Uno solo es el Bueno. Mas, si quieres entrar en la vida,guarda los mandamientos". "¿Cuáles?" le dice él. Y Jesús dijo: "No matarás, no cometerás adulterio, no robarás, no levantarás falso testimonio, honra a tu padre y a tu madre, y amarás a tu prójimo como a ti mismo". Dícele el joven: "Todo eso lo he guardado; ¿qué más me falta?". Jesús le dijo: "Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes y dáselo a los pobres, y tendrás un tesoro en los cielos;luego ven, y sígueme"»
«Se le acercó uno...». Todo hombre, conscientemente o no, se acerca a Cristo, redentor del hombre, y le formula la pregunta moral. Es una pregunta de pleno significado para la vida, es un llamamiento al bien absoluto que nos atrae.
« Maestro, ¿qué he de hacer de bueno para conseguir la vida eterna?».
Es necesario que el hombre de hoy que quiere comprenderse hasta elfondo a si mismo, se dirija nuevamente a Cristo para obtener de él la respuesta sobre lo que es bueno y lo que es malo. Sólo Dios puede responder a la pregunta sobre el bien, porque él es el Bien. En efecto, interrogarse sobre el bien significa, en último término, dirigirse a Dios.
«Uno solo es el bueno ».
El bien es pertenecer a Dios, obedecerle. Reconocer al Señor como Dios es el núcleofundamental, el corazón de la Ley, del que derivan y al que se ordenan los preceptos particulares
Pero si Dios es el Bien, ningún esfuerzo humano, ni siquiera la observancia más rigurosa de los mandamientos, logra cumplir la Ley, El «cumplimiento» puede lograrse sólo como un don de Dios: es el ofrecimiento de una participación en la bondad divina que se revela y se comunica en Jesús,
«Si quieres entrar enla vida, guarda los mandamientos».
De este modo, se enuncia una estrecha relación entre la vida eterna y la obediencia a los mandamientos de Dios: los mandamientos indican al hombre el camino de la vida eterna y a ella conducen. Jesús le remite a los dos mandamientos del amor a Dios y del amor al prójimo y le invita a recordar que sólo su observancia lleva a la vida eterna
Los mandamientosconstituyen, pues, la condición básica para el amor al prójimo y al mismo tiempo son su verificación. Constituyen la primera etapa necesaria en el camino hacia la libertad.
«Si quieres ser perfecto».
Éste fragmento debe ser leído e interpretado en el contexto de todo el mensaje moral del Evangelio y, especialmente, en el contexto del Sermón de la montaña, de las bienaventuranzas, la primera de lascuales es precisamente de los pobres, los “pobres de espíritu”.
El coloquio de Jesús con el joven nos ayuda a comprender las condiciones para el crecimiento moral del hombre llamado a la perfección: el joven, que ha observado todos los mandamientos, se muestra incapaz de dar el paso siguiente sólo con sus fuerzas. Para hacerlo se necesita una libertad madura («si quieres») y el don divino de la...
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