Viaje a la semilla

Durante los años de la Segunda Guerra Mundial y el período inmediato de postguerra, Alejo Carpentier fue desarrollando en su obra el tema de la búsqueda de la libertad individual, para el que encontró respuestas sucesivas conforme progresaba en su tratamiento.
Así, al publicarse Viaje a la semilla en 1944 –plena guerra- nos muestra a un don Marcial resucitado y preso en la "maraña de hilos,sacada del tintero, en que se enredaban las piernas de los hombres, vedándole caminos desestimados por la Ley"; lo hace marchar a través del tiempo, retrocediendo los años ya vividos hacia estados anteriores, y llegar al momento de acercarse a los perros; lo deja escoger entre ellos a Canelo, el menos sometido de los animales, y seguir con él su camino a la inversa, y llegar retrocediendo al día enque olvida el idioma de los hombres y nombra a su perro con la imitación de un ladrido: "Hablaba –nos dice entonces- su propio idioma. Había logrado la suprema libertad. Ya quería alcanzar, con sus manos, objetos que estaban fuera del alcance de sus manos". Y este transcurrir del personaje hasta ese instante, ¿no es acaso un camino desde las ataduras –desde los papeles en que una maraña de hilosenredaba las piernas del hombre prohibiéndole caminos a fuerza de leyes hechas por hombres, y convertidas en yugo de los propios hombres- hacia la libertad? Y esa libertad, ¿no es acaso lograda cuando Marcial recupera el habla salvaje, olvidando no sólo el código de su civilización, sino además los razonamientos que indican que es inútil tratar de alcanzar lo inalcanzable.
En 1946, recién finalizadoel conflicto bélico, se publica Los fugitivos. La narración nos muestra a dos personajes, un negro esclavo y un perro –que perteneció antes a los perseguidores de esclavos cimarrones- emprendiendo juntos un camino que conducirá a uno de ellos, Perro, hacia la libertad, mientras el otro, Cimarrón, aunque logra sobrepasar las barreras físicas que lo separan de su meta, no consigue sin embargoescapar de la mentalidad de esclavo que le ha impuesto la sociedad de sus amos, y muere en el intento de alcanzar la soñada libertad. El ser humano que nos muestra Carpentier en este relato –encarnado en Cimarrón, que no por casualidad es un esclavo fugitivo- es incapaz de ser verdaderamente libre: la civilización encadena al hombre interna y externamente; Perro, aunque nacido en el interior de esacivilización puede alcanzar la libertad, y puede hacerlo porque es un animal.
En 1949 han pasado ya cuatro años desde el término de la guerra: la visión de Carpentier cambia, el hombre sí puede recuperar su esencia y, con ella, su libertad; el escapismo no es solución, la solución está en el reino de este mundo, nombre que también lleva la novela que el escritor publica en este año. Ti Noel, suprotagonista, desesperado ante el renacer de las cadenas en la sociedad supuestamente liberada, recuerda los disfraces del legendario Mackandal y ensaya despojarse a su vez de su vestidura de hombre, buscando encontrar la libertad en una sociedad animal; intenta incorporarse entonces a la sociedad de los gansos, y lo hace actuando con la vieja mentalidad del servilismo, la mentalidad aprendida durantetodos sus años. Por eso "trató de ser discreto, de no imponer demasiado su presencia, de aprobar lo que los otros decían (....) ", pero "de nada sirvió que revelara a las hembras el escondite de ciertos berros de muy tiernas raíces". Es a través de éstas experiencias que llega a captar por fin la verdadera esencia de Mackandal y se libera por completo de las viejas conductas que lo lastran, paralanzar su "declaración de guerra a los nuevos amos". Ti Noel ha comprendido que "la grandeza del hombre está precisamente en querer mejorar lo que es. En imponerse Tareas", ¿no es el sentido de esta afirmación bastante similar al de aquella otra de Viaje a la semilla, en el momento de alcanzar Marcial la "suprema libertad" : "Ya quería alcanzar, con sus propias manos, objetos que estaban fuera...