violnecia en los medios de comunicacion




Violencia, Medios de comunicación y aprendizaje de la realidad

Ana Julia Gómez Gómez
Facultad de Ciencias de la Información.
Universidad de Málaga
agg@uma.es

La clásica expresión: los medios de comunicación de masas informan, forman y entretienen, contiene en sí misma una importante sentencia sobre las funciones que inevitablemente llevan a cabo estasimportantes instituciones contemporáneas.

Con la completa inclusión de los medios de comunicación en la economía industrial y su asentamiento en las lógicas financieras e industriales, la tendencia general es focalizar su interés en el aspecto del entretenimiento, como oferta de baja exigencia que tienda a fidelizar una masa crítica de audiencia que garantice unas buenas condiciones de acceso almercado publicitario.
En esta línea estratégica son quizá los medios audiovisuales los que más han radicalizado sus posturas, especialmente la televisión a partir de la irrupción de las cadenas privadas, la neorregulación propiciada por las nuevas tecnologías y las tendencias neoliberales de la globalización económica.

Todo ello ha propiciado una tendencia al abandono consciente o inconsciente dela calidad en las funciones de informar y formar1: Sin embargo, tal dejadez no implica una desaparición de las funciones, que siguen produciéndose en el público, sino una posible variación en sus efectos.

Y es aquí donde podemos centrar nuestra atención ya que, como señala Brzezinsky2, los medios audiovisuales y en especial la televisión, lo sepa o no quien la hace, tiene una función educativaque está sustituyendo a la familia y a la escuela3.

Frente a la tradición europea de una regulación estatal que vela por los derechos de los ciudadanos, se vienen imponiendo las tesis norteamericanas de una sociedad sin un robusto esqueleto institucional y con mayor confianza en los sectores empresariales privados. Ello conlleva un aumento de la desconfianza en la interacción social, unaexacerbación de la competitividad y la fundación de una sociedad altamente competitiva, donde solo merece la pena ser ganador y donde el nivel de ansiedad y frustración llegan a límites poco tolerables para mentes no suficientemente formadas, como es el caso de los niños.
En estas coordenadas debemos enmarcar la representación de la violencia en los medios audiovisuales (sobre todo televisión, cine ymultimedia) y su relación con la educación de los niños.

El aprendizaje no es para el niño sino la adquisición de conocimientos sobre la realidad en la que se desenvuelve y de destrezas de socialización que le permiten desarrollar estrategias propias para enfrentarse a los aconteceres cotidianos de la vida en sociedad, para poder intervenir en su ambiente inmediato y transformarlo según susnecesidades. Todo ello en base a la imitación de aquellos modelos de conducta repetitiva y que puedan entenderse como pautas de interacción socialmente aceptadas, incluso gratificadas.

La familia y la escuela han sido tradicionalmente las fuentes de las que manaba la información necesaria para satisfacer estas necesidades. Sin embargo, tanto la una como la otra han sufrido profundastransformaciones en las últimas décadas, bien por su propia dinámica interna como por su adaptación a las nuevas circunstancias sociales4. Además, ambas han visto instalarse junto a ellas a otros entes socializadores5 como son los medios audiovisuales, primero tímidamente, pero cada vez más como manantial fundamental, prioritario e inagotable de datos.

Desde esta perspectiva, resulta evidente que losmedios de comunicación se encuentran perfectamente imbricados en el medio ambiente de los niños y que resulta indispensable entender que, por encima del papel de niñera electrónica6 que se les atribuye con excesiva facilidad, cumplen una poderosa labor educativa, de adquisición de patrones de comportamiento, de conformadores de la conciencia de realidad y de los valores de los niños y jóvenes. Es...