vocación
La vocación nos dice: tú eres lo que haces. De ahí que en todos los oficios y las artes lo ideal sea la objetividad. Extraña y diaria paradoja: elsujeto, para realizarse, debe desaparecer. ¿
El hombre, es imitador por naturaleza y el aprendizaje comienza con la imitación. Sin ella, serían inexplicables todas las vocaciones, pues ¿dedónde viene el llamado sino de un movimiento anímico que nos lleva a emular e imitar al que admiramos? La admiración nace de la capacidad maravillosa de asombrarse. Es un sentimiento frecuente en lainfancia y en la adolescencia. Una obra o una persona nos inspira asombro y, si ese sentimiento es profundo, algo más pleno: adhesión. Nos identificamos con aquello que admiramos y entonces brota el deseode imitación. Por la imitación nos apropiamos de los secretos del hacer. El llamado nos invita a hacer; la imitación nos enseña cómo hacer. Guía a veces pérfida y que puede convertirnos en repetidoressin originalidad. Del mismo modo que el hacedor debe desaparecer, así sea parcialmente, en lo que hace, el imitador debe saltar y penetrar en el territorio desconocido de la invención. Pero parallegar a ese territorio debe pasar por la imitación. Su aliado en esa exploración de lo desconocido es justamente lo que ha aprendido en sus imitaciones; si ha sido capaz de dominarlas, está listo para...
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