Wittgenstein, De Derek Jarman

Wittgenstein, de Derek Jarman

¿Qué puede aportar una película al mundo de la filosofía? A esta pregunta habrá respuestas para todos los gustos, pero no es mi intención debatir si el cine y lafilosofía tienen algún tipo de nexo, si el primero puede reflejar o contener a la segunda. Por lo que respecta al motivo de reunión que nos trajo hasta aquí, podría cambiar un tanto la pregunta: ¿quéaporta a la filosofía la película de Derek Jarman sobre Wittgenstein? Probablemente nada, como tampoco su film sobre Caravaggio aporta nada a la pintura. No obstante, en descargo de lo descorazonador deesta respuesta, podemos añadir que no sólo de aportes filosóficos vive el hombre.
El film de Jarman es un homenaje a, tal vez, junto con Heidegger, el más influyente de los pensadores del siglo xx,uno de los protagonistas mayúsculos del denominado “giro lingüístico”, si bien éste tuvo no pocas variedades y formas. Y en ello, en ese acto de celebración hacia la figura del pensador, y no en lapretensión de mostrar su filosofía, algo que pienso no es el objetivo de Jarman, radica el interés de la película: retazos de la vida personal de Wittgenstein, momentos de su vida académica en Cambridge,fragmentos de su pensamiento, aparición de personajes como Russell o Keynes… unos ingredientes y un modo de cocinarlos que convierten el film de Jarman en una muestra destacada del llamadofragmentarismo.
Pero hablando de homenajes (y en este sentido creo que el mejor habría sido un western, género favorito del filósofo vienés) Wittgenstein goza del privilegio de ser uno de los pocos filósofos,sino el único, al cual el séptimo arte le ha dedicado la increíble cantidad de dos películas: la que verán a continuación, de 1993, y la que inspirándose en el Tractatus filmó el director húngaroPéter Forgács en 1992; como podemos observar, un hecho no demasiado extendido en la historia del cine.
Como les decía antes, irán viendo, entre escenas sin demasiada continuidad y con algunos tintes...