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ENSAYO DE VALORACION ARTISTICA DEL SIGLO XIX HISPANOAMERICANO
Acabamos de seguir, brevemente, la marcha de la arquitectura y el arte iberoamericanos en el siglo xix. Saquemos ahora algunas conclusiones generales empezando otra vez por la arquitectura y sigiendo por la pintura y escultura.
Dividiremos el tema arquitectónico en varios apartados: primero en referencia a los tipos de edificaciónque se levantaron preferentemente en ese periodo; segundo, considerando las técnicas tradicionales, nuevas o mixtas de antiguo y moderno; para solo entonces pasar al estudio de las tendencias y estilos dominantes en los distintos momentos y países.
No nos engañemos: los primeros años de esa centuria, quince de guerras de independencia y otros treinta o cuarenta de luchas intestinas, no favorecen laeclosión de una arquitectura ni de gran volumen ni de mucha calidad intrínseca, puesto que no se reúnen esas tradicionales condiciones que ya vimos y que son: a) prosperidad económica; b) estabilidad política; c) clientela oficial o burguesa asegurada; d) intenso fervor religioso.
A comienzos del siglo xix en Iberoamérica, demás está decir que las tres primeras de esas condiciones resultantotalmente negativas; la cuarta, en cambio – la del fervor religioso – podría corresponder en algo a la realidad, en la medida que no se pierde la fe y hay siempre una permanente demanda de edificios eclesiásticos.
En general, las distintas ciudades se van a conformar con antiguas construcciones coloniales – religiosas o civiles - : barrocas, rococó e, incluso, algunas ya neoclásicas, con el condesadofin de reutilizarlas como sede de los nuevos gobiernos y de sus infaltables dependencias administrativas de todo tipo. Lo que se puede llevar a cabo con relativa naturalidad en los centros urbanos que fueron prósperos en los siglos xvii y xviii, cuyos ejemplos típicos serian la ciudad de mexico y lima, capitales ambas de los dos principales virreinatos.
Esto en lo que se refiere a laedificación “a gran programa”, ya sea de locales públicos o privados. En cuanto a la llamada “arquitectura menor”: casas urbanas, haciendas rurales y los distintos servicios que ellas suponen, tenemos que hacer una extraña constatación: sus realizaciones son tan modestas que casi no tienen estilo, quedando solo vigente su funcionalismo. O sea, que serán adaptadas sin ningún problema.
De gran prestanciao sencillos, amplios o reducidos, esos son los edificios que – salvo honrosas excepciones – se seguirán empleando en todo el continente iberoamericano hasta los años 1850 – 1870. Para entonces, con un minimo de organización interna y mejores recursos económicos, los diferentes gobiernos se deciden a construir, sobre todo las dependencias cuyos programas no coinciden con lo existente. A veces setrata simplemente de las casas – quintas de los nuevos jerarcas: es el caso de la residencia del tirano Rosas, En Palermo, suburbio entonces de buenos aires; o la de francisco solano lopez, en trinidad, parque botánico, cerca de asunción de paraguay.
¿ en que consisten esas “modernas” construcciones? De salones rodeando patios porticados en amplios desarrollos de una sola planta; o en villas a laitaliana con galerías exteriores y torres de observación como el palacio que se hiso edificar Urquiza – precisamente vencedor de Rosas – en sus campos de la provincia de entre ríos. La excepción, como siempre, es la de mexico, en que lo publico – religioso o civil – y lo privado resulta siempre más amplio, más lujoso.
Eso, digamos, hasta mitad de siglo. De ahí en adelante irán apareciendoedificios de mayor trascendencia política y social; pueden ser locales de alta representatividad como: parlamentos, casas de gobierno, ministerios, universidades, colegios, teatros, etc., hasta meramente unitarios: puertos, estaciones de ferrocarril, mercados, hospitales, etc.
Para unos y otros, empero, las soluciones arquitectónicas resultaran, en general, distintas. En el primer caso se recurrirá a...