Y el mundo sigue andando (el dolor del duelo)

Y el mundo sigue andando - El dolor del duelo

Al momento de la pérdida parece imposible que el mundo continúe girando. ¿Cómo puede ocurrir tal cosa? Ahora que nuestro amor propio está tanherido, que la vida se desdibuja y pierde sentido para nosotros cómo es que el universo no se ha detenido, cómo es que el Sol sigue brillando. Ahora que vienen “caras extrañas con su limosna de alivio“a nuestro tormento”. Caras extrañas que quizás no lo eran tanto hasta hace poco tiempo, caras que ahora se hacen irreconocibles porque no podemos vernos reflejados en ellas en tanto no comparten elmismo dolor ni padecen el mismo infortunio, caras que sólo pueden acompañar, caras que a veces preferimos no ver porque no podemos evitar el deseo egoísta de que hubieran sido ellas quienes tuvieran quesufrir este dolor y no nosotros. Es que no podemos evitar pensar: ¿por qué esto me pasa a mí? y no sabemos qué hacer con la rabia que nos ahoga y nos hace clamar al cielo (aunque no creamos en Dios).Se trata, claro, del dolor del duelo. Duelo que, en el mejor de los casos, supondrá un largo trabajo de elaboración. Pero el duelo y sus consecuencias depresivas ¿sólo se presenta cuando setrata de la pérdida de una persona amada? Claro que no. Otras cosas pueden perderse que son capaces de desencadenar también un dolor parecido. Puede perderse un trabajo que se ha realizado largo tiempo,una ideología de la que el sujeto se aparta decepcionado o que ya no lo sostiene porque ha sido derrotada y nadie la comparte, un amor, una función o una capacidad que ha sido importante a lo largo dela vida –por ej. un pianista que sufre una artrosis invalidante en sus manos o un jugador de futbol que arrastra una lesión que le impide seguir jugando. ¿Qué tienen de común todas estas situaciones?La pérdida es el elemento común. ¿Y de qué pérdida se trata? Se trata de una pérdida que tiene un valor narcisístico. Nos aferramos a nuestros objetos, a las personas amadas, a nuestras ideas y...