Barthes
Roland Barthes
LO OBVIO Y LO OBTUSO, Paidos ibérica, 1982.
La fotografía periodística es un mensaje. El conjunto de ese mensaje está constituido por una
fuente emisora, un canal de transmisión y un medio receptor. La fuente emisora es la
redacción del diario, el grupo de técnicos, algunos de los cuales sacan la fotografía, otros la
seleccionan, la componen, latratan y otros, por fin, le ponen un título, le agregan una leyenda
y la comentan. El medio receptor es el público que lee el diario. Y el canal de transmisión, el
diario mismo, o más precisamente, un complejo de mensajes concurrentes, cuyo centro es la
fotografía y cuyos contornos están representados por el título, la leyenda, la compaginación, y
de manera más abstracta, pero no menos“informante”, el nombre mismo del diario (pues ese
nombre constituye un saber que puede desviar notablemente la lectura del mensaje
propiamente dicho: Una foto puede cambiar de sentido al pasar del [diario derechista]
L’Aurore al [diario del Partido Comunista] L’Humanité).
Estas constataciones no son indiferentes, pues vemos claramente que las tres partes
tradicionales del mensaje no exigen el mismo métodode exploración. Tanto la emisión como
la recepción del mensaje dependen de una sociología: se trata de estudiar grupos humanos,
de definir móviles, actitudes y de intentar relacionar el comportamiento de esos grupos con la
sociedad total de la que forman parte. Pero para el mensaje en sí, el método debe ser
diferente: cualquiera sea el origen y el destino del mensaje, la fotografía no es tansólo un
producto o una vía, sino también un objeto dotado de una autonomía estructural. Sin
pretender en lo más mínimo separar este objeto de su uso, es necesario prever en este caso
un método particular, anterior al análisis sociológico mismo, y que no puede ser sino el
análisis inmanente de esa estructura original que es una fotografía.
Es evidente que incluso desde el punto de vista de unanálisis puramente inmanente, la
estructura de la fotografía no es una estructura aislada; se comunica por lo menos con otra
estructura, que es el texto (título, leyenda o artículo) que acompaña toda fotografía
periodística. Por consiguiente, la totalidad de la información está sostenida por dos estructuras
diferentes (una de las cuales es lingüística); estas dos estructuras son concurrentes, perocomo sus unidades son heterogéneas, no pueden mezclarse; en un caso (el texto) la
sustancia del mensaje está constituida por palabras; en el otro (la fotografía), por líneas,
planos, tintes. Además, las dos estructuras del mensaje ocupan espacios reservados,
contiguos, pero no “homogeneizados”, como por ejemplo en un jeroglífico que funde en una
sola línea la lectura de las palabras y lasimágenes. De este modo, y aunque no haya nunca
fotografías periodísticas sin comentario escrito, el análisis debe apuntar en primer término a
cada estructura por separado; y sólo cuando se haya agotado el estudio de cada estructura
podrá entenderse la forma en que se complementan.
De estas dos estructuras, una, la de la lengua, ya es conocida (lo que no se conoce es la de la
que constituye elhabla del diario; en este sentido queda aún un enorme trabajo por realizar);
la otra, la de la fotografía propiamente dicha, es prácticamente desconocida. Nos limitaremos
aquí a definir las primeras dificultades de un análisis estructural propiamente dicho.
La paradoja fotográfica
¿Cuál es el contenido del mensaje fotográfico? ¿Qué transmite la fotografía? Por definición, la
esencia en sí, loreal literal. Del objeto a su imagen hay por cierto una reducción: de
proporción, de perspectiva y de color. Pero esta reducción no es en ningún momento una
transformación (en el sentido matemático del término). Para pasar de lo real a su fotografía, no
es necesario segmentar esa realidad en unidades y erigir esas unidades en signos
sustancialmente diferentes del objeto cuya lectura...
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