cerebro de palomitas de maiz
Cuando Hilarie Cash regresa a su casa del trabajo, se siente atraída por la computadora, como si fuera un imán que lajala. Quizá hay un correo electrónico de un amigo esperándola, un tuit gracioso, o una nueva fotografía publicada en Facebook.
“Encuentro realmente difícil alejarme”, dice Cash. Aunque para esa hora yaha pasado más de 8 horas conectada a internet en su oficina, quiere más: “Es tan difícil para mí decir ‘no lo hagas'”.
¿Realmente es importante si Cash se conecta a internet más de 12 horas al día?Los expertos opinan que sí. La preocupación es que la vida en línea nos está dando lo que el investigador, David Levy, llama cerebro de palomitas de maíz: un cerebro tan acostumbrado a la estimulaciónconstante de las multitareas electrónicas que no está preparado para la vida real, donde las cosas surgen a un ritmo más lento.
Preferir un smartphone que las relaciones verdaderas
“Es realmenteubicuo”, dice un terapeuta que trata a personas que tienen problemas para renunciar a sus gadgets. “No podemos sentarnos tranquilamente a esperar el autobús, y eso está muy mal, porquenuestros cerebrosnecesitan ese tiempo para descansar, para procesar las cosas”.
Clifford Nass, un psicólogo social en la Universidad de Stanford, dice que en los estudios se demuestra que las multitareas eninternet puedenhacer que olvides cómo leer las emociones humanas. Cuando les mostramos fotografías de rostros a personas que hacen multitareas en línea, les cuesta trabajo identificar las emociones quemostraban las personas en las fotos.
Cuando les leyó historias a los multitaskers, se les dificultó identificar las emociones de las personas en las historias y también decir qué harían para hacer quela persona se sintiera mejor.
“La interacción humana es una habilidad aprendida, y ellos no la practican lo suficiente”, dice.
Éste es tu cerebro en la tecnología
El cerebro humano está conectado...
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