Contrato Y Relacion De Trabajo Definiciones Y Diferencias
Definiciones y diferencias.
La presunción del art. 23 L.C.T.
y sus dos interpretaciones
Alejandro Sudera
CONTRATO DE TRABAJO
Dado que, como ya se ha visto al estudiar los Principios Generales del Derecho del Trabajo, el de Primacía de la Realidad resulta ser uno de los fundamentaleshabida cuenta la naturaleza tuitiva o protectoria de aquella rama del Derecho, la ley de contrato de trabajo -soslayando añejas y persistentes controversias entre teorías contractualistas y relacionistas- distingue las nociones de contrato y relación de trabajo, en un proceder que -como veremos- se revela no sólo innecesario sino prácticamente irrelevante.
Por ello, en una primeraaproximación a la cuestión podemos destacar que si bien puede existir contrato de trabajo sin relación de trabajo, la existencia de prestación de servicios (no de relación de trabajo en los términos del art. 22 de la L.C.T., aunque los conceptos son de fácil confusión) -como veremos al analizar el art. 23 del mismo cuerpo legal- hace presumir la existencia de un contrato de igual naturaleza,apareciendo -a primera vista- la existencia o no de un acuerdo previo de voluntades como la diferencia fundamental entre ambos conceptos.
Dicho esto, vamos a formular algunas precisiones que nos permitan aclarar el trabalenguas (o trabaideas) planteado.
El art. 21 de la L.C.T. contiene la definición legal de contrato de trabajo, estableciendo que el mismo se configurará “cualquierasea su forma o denominación, siempre que una persona física se obligue a realizar actos, ejecutar obras o prestar servicios a favor de la otra y bajo la dependencia de ésta, durante un período determinado o indeterminado de tiempo, mediante el pago de una remuneración...”
De esta conceptualización se sigue que para que se pueda hablar de la existencia de un contrato de trabajo en lostérminos definidos por el art. 21 L.C.T. resulta imprescindible la existencia de un acuerdo de voluntades, en virtud del cual el trabajador se obliga a cumplimentar el objeto que más adelante explicaremos. Este acuerdo de voluntades no está -en principio- condicionado a formalidad alguna, pudiendo llevarse a cabo por escrito o por el mero consentimiento, supuesto este último que resulta el máshabitual, quedando la forma escrita reservada para aquellos casos en que las partes así deseen hacerlo, o que la ley -por tratarse de una excepción a la regla de la indeterminación del plazo establecida en el art. 90 L.C.T.- lo exija como requisito de validez (contratos de trabajo eventual y a plazo fijo -arts. 99 L.C.T. y 69 y 72 inc. a de la ley 24.013, y 90 inc. a de la L.C.T., respectivamente- querequieren la forma escrita).
La manifestación del acuerdo de voluntades es generalmente expresa, pero podemos imaginar supuestos de acuerdo tácito, como el que se daría si en la vidriera de un comercio gastronómico hubiera un cartel requiriendo un lavacopas, y un transeúnte al verlo -y al mejor estilo cinematográfico- lo tomara y se presentara, exhibiéndolo y sin decir palabra alguna,ante el dueño; la actitud de este último de tomar el cartel, colocarle un delantal y señalarle el camino a la cocina implicaría su aceptación al ofrecimiento, configurándose un acuerdo tácito de voluntades.
De todo ello se sigue que habitualmente resulte inexacto hacer referencia a la firma de contrato de trabajo, cuando a lo que en realidad se quiere aludir es a la celebración delmismo. Esto ocurre al confundirse dos distintas acepciones del vocablo contrato: aquella por la cual se hace referencia a un acuerdo de voluntades, con la que alude al cuerpo escrito por el cual se instrumenta el mismo.
Resulta igualmente irrelevante el nombre que las partes le hubieren dado al contrato celebrado (contrato de locación de servicios, de sociedad, etc.), como así también...
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