El nacimiento de la tragedia
A lo largo de su primer libro, El Nacimiento de la Tragedia, Nietzsche describe dos elementos opuestos y a la vez complementarios de la psicología humana –o instintos artísticos de la naturaleza, como él los llama– que impulsaron la vida y la expresión artística de los antiguos griegos y que continúan haciéndolo hasta el día de hoy. Nietzsche utilizauna analogía muy original basada en dos dioses griegos: Apolo y Dioniso. Para los griegos, Apolo era considerado como el dios del sol, la belleza, la juventud, la música, el arte y la poesía entre otras cosas. Por el otro lado, Dioniso era el dios del vino y la embriaguez, de las religiones mistéricas, de la danza, la pasión, el desenfreno y del placer sin límites. Es así como Nietzsche utilizaa Apolo para representar la calma, la claridad, la moderación, el orden, la perfección y el racionalismo; y a Dioniso para representar lo tempestuoso, lo impulsivo, lo excesivo, lo erótico, lo sexual y, según Nietzsche, todo lo que es una afirmación de la vida misma. En una interpretación un poco más profunda, podría decirse que Nietzsche utiliza a Apolo para representar todos los aspectos denuestro ser que nos enorgullecen y que nos gusta mostrar al mundo, mientras que Dioniso es usado como ejemplo de las cosas que nos avergüenzan y que preferimos esconder.
Contraria a la opinión general, Nietzsche afirma que los griegos tenían una visión dionisíaca de la vida. No sentían ninguna culpa ni ninguna vergüenza por sus pasiones, excesos e impulsos y nunca trataron de esconderlo. Estaetapa llega a su fin con Sócrates y Platón, según Nietzsche, los grandes responsables del triunfo de Apolo por sobre Dioniso en la Grecia clásica por su pensamiento racional y ético. Pero es gracias a que esto sucedió, que en los griegos lo dionisíaco alcanzó el grado artístico que tuvo, no sucediendo así con otras culturas primitivas. Nietzsche dice: “el ser humano [llegó] a aquella cumbre deautoalienación que quiere expresarse simbólicamente en aquellas fuerzas”. Surge entonces “la tragedia”, como una forma de combinar lo apolíneo y lo dionisíaco; la constante lucha interna entre la afirmación de la vida misma por medio de la embriaguez y los impulsos, y la negación de la vida por medio de la serenidad y lo racional. Nietzsche escribe: “Con sus dos divinidades del arte, Apolo yDioniso, se enlaza nuestro conocimiento de que en el mundo griego subsiste una antítesis monstruosa, en origen y metas, entre el arte del escultor, el arte apolíneo y el arte no-escultórico de la música, que es el arte de Dioniso: ambas pulsiones tan diferentes van en compañía, las más de las veces en abierta discordancia entre ellas y excitándose mutuamente para tener partos siempre nuevos y cada vezmás vigorosos, con el fin de que en ellos se perpetúe la lucha de aquella antítesis, sobre la cual la común palabra ‘arte’ tiende un puente sólo en apariencia; hasta que finalmente, aparecen, gracias a un milagroso acto metafísico de la ‘voluntad’ helénica apareados entre sí, y en ese apareamiento engendran por último la obra de arte de la tragedia ática, que es dionisíaca en la misma medida queapolínea.”
Adelantándose un poco a Freud, Nietzsche afirma que los sueños –los mundos oníricos– son una “alegre necesidad” pues en ellos se ponen de manifiesto nuestras alegrías, nuestros deseos íntimos y nuestros placeres. Sin embargo, estos “mundos oníricos” no son más que una fachada que nos impide ver la realidad oculta, la realidad dionisíaca. Es solo cuando hacemos a un lado losprejuicios que tenemos con respecto al desenfreno dionisíaco y dejamos de “negar la vida”, que podemos empezar a disfrutarla. Según Nietzsche, las personas que juzgan al comportamiento dionisíaco como impropio y se alejan hacia lo apolíneo, viven engañados creyéndose “saludables”. Nietzsche lo dice con particular candidez: “Hay hombres que por falta de experiencia o por estupidez, se apartan de...
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