Preguntas Reflexivas
LECTURAS - 1
M. Beyebach y J. L. Rodríguez-Arias (Camps.)
Publicaciones Universidad Pontificia de Salamanca, 1988
La entrevista como intervención
Parte II: Las preguntas reflexivas
como forma de posibilitar la auto-curación*
KARL TOMM
El hacer preguntas reflexivas es un aspecto de la entrevista como intervención
orientado a capacitar a los clientes o familias para quegeneren por sí mismos
nuevos patrones de cognición y conductas. El terapeuta adopta una postura
facilitadora y hace deliberadamente aquellos tipos de preguntas que sean
susceptibles de abrir nuevas posibilidades de autocuración. Se postula que el
mecanismo que produce en los clientes el resultado terapéutico resultante es la
reflexibilidad entre niveles de significado dentro de sus propiossistemas de
creencias. Adoptando este modo de investigar y aprovechando las oportunidades
de hacer diversas preguntas reflexivas, puede que un terapeuta sea capaz de
aumentar la efectividad de sus entrevistas.
INTRODUCCION
El principal estímulo para el trabajo que aquí se resume provino de una interesante
experiencia en Rotterdam, Holanda, en 1981. Se dio la circunstancia de que yo estaba
trasun espejo undireccional observando una sesión de terapia familiar que llevaba un
terapeuta en formación. La familia constaba de los padres, de mediana edad, y de ocho
hijos (desde la preadolescencia hasta la adolescencia). Habían sido derivados debido a
que el padre había sido excesivamente violento a la hora de disciplinar a los chicos
mayores. Una serie de preguntas circulares revelórápidamente que había una división en
las funciones parentales, adoptando la madre el papel cálido y protector y el padre el firme
papel disciplinario. De hecho, los hijos/as describían a su padre como todo un tirano. Se le
consideraba una persona poco cariñosa que siempre estaba enfadada y no era razonable
en sus exigencias parentales. La conducta no-verbal de los hijos indicaba una fuerte
coalicióncon su madre comprensiva y que les apoyaba. A medida que transcurría la
sesión, el padre se iba volviendo cada vez más tenso y aislado.
Puesto que me estaba preocupando un tanto por la tensión que se había creado en la
sesión, interrumpí la entrevista y sugerí que el terapeuta en formación preguntara a cada
hijo: . Cuando el terapeuta en formación
reanudó la entrevista e hizo esta pregunta,el primer hijo exclamó: ; el siguiente respondió: ;
otro comentó: .
Cuando todos los hijos habían contestado, se estaba hablando acerca del padre en
términos afectuosos y paternales y, por supuesto, éste se relajó y empezó a participar en
la discusión. La pregunta había conseguido su propósito y el terapeuta en formación pasó
a explorar otras áreas del funcionamiento familiar.
*Reproducido con el permiso de Family Process, Interventive interviewing: Part II. Reflexive
questioning as a means to enable self-healing, por Karl Tomm, M. D., Vol 26, n. 2 (julio 1987) pp.
167-83)(Traducido por Mark Beyebach)
2
Más tarde, durante la discusión de intersesión, el equipo elaboró una hipótesis acerca
de la dinámica interpersonal de la familia. Había consenso acerca de que se leechaba
mucho la culpa al padre y que estaba relativamente aislado de la familia. Esta posición le
disponía al exceso de ira y de punitividad. Su hostilidad, a su vez, tenía el efecto de unir a
la madre y a los hijos, lo que, de forma circular, disparaba las acusaciones colectivas y
mantenía su aislamiento. Se desarrolló una intervención final que se centraba en romper
este patrón. Adoptó laforma de una opinión paradójica que connotaba positivamente la
conducta despegada y tiránica del padre como una forma de ayudar a la madre y a los
hijos a unirse más y apoyarse mutuamente (de momento), porque sabía lo mucho que se
iban a echar de menos cuando los hijos dejaran el hogar paterno. Al oir esta opinión, los
hijos protestaron inmediatamente, diciendo que su padre no era poco cariñoso...
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