Éter Luminifero

Éter Luminífero
En la antigüedad, antes del siglo V a. C. se hablaba del éter, como uno de los cinco elementos de la naturaleza. Incluso en las creencias griegas el éter era una sustancia brillanteque respiraban los dioses, en contraste con el pesado aire que respiran los mortales y ya en la edad media (siglo XVIII) al ser reconocido por Aristóteles, se le denominó el quinto elemento.
Haciafinales del siglo XIX, Maxwell propuso que la luz era una onda transversal, es decir, de naturaleza ondulatoria. Como parecía difícilmente concebible que una onda se propagase en el vacío sin ningúnmedio material que hiciera de soporte, se postuló que el éter seria el medio de propagación para las ondas electromagnéticas. La gente creyó en esta teoría, ya que fue lo más avanzado hasta el momentorespecto a respecto al medio por el cual se propagaban las ondas electromagnéticas. Según se pensaba entonces: debido a que la velocidad de la luz dependería de la densidad del medio, siendo engeneral más lenta en medios más densos, se propuso que el éter habría de tener una densidad ínfima y un gran coeficiente de elasticidad. Más importante aún, dado que el éter debía llenar todo el espaciopara hacer posible la propagación de la luz, éste debía estar en reposo respecto al espacio absoluto.
Sin embargo, la hipótesis del éter provocaba más de un interrogante, ya que no se podía probar suconsistencia. Parecía no intervenir en ningún proceso físico y ser absolutamente indetectable. En un intento de probar la existencia del éter y la velocidad de la traslación de la Tierra con respecto aéste se diseñó un experimento capaz de medir la velocidad de la luz en dos direcciones perpendiculares entre sí y con diferente velocidad lineal relativa al éter. Fue el famoso experimento deMichelson y Morley (1887) cuyos resultados negativos acabaron por disipar el concepto de éter y sirvieron de base a la formulación de la teoría de la relatividad especial de Einstein. Los resultados...