Ética de la autenticidad

Charles Taylor: La ética de la autenticidad

INTRODUCCIÓN
Taylor en esta breve obra analiza algunas características de la sociedad actual heredadas de la época moderna. Principalmente critica el atomismo social, es decir, la fragmentación de la sociedad en multitud de partes. Cada una de ellas vive en su minúscula isla a lo Robinson Crusoe y se desentiende de implicarse en serio con lascomunidades que la rodean: familia, localidad, Estado… No existe un sentido de responsabilidad hacia estas comunidades y sí hacia la figura de la propia persona, el YO.

Desde el movimiento comunitarista, y Taylor no es una excepción, se intenta revertir esta tendencia actual. Dichos autores pueden posicionarse en tendencias más puramente comunitarias o en otras de corte más liberal, pero el finúltimo es el mismo: desplazar la conciencia colectiva del extremo en el se encuentra anclada para situarla en posiciones más equilibradas.

IDEAS PRINCIPALES DEL LIBRO
Entrando ya de lleno en la obra, comentar que el filósofo canadiense empieza el libro enumerando los aspectos que más le preocupan de todos aquellos traídos por la Modernidad. Son los aspectos perniciosos de la cultura occidental,aquellos que han hecho fluir ríos de tinta, pero a pesar de ser de sobra conocidos le parece interesante remarcarlos para establecer el punto de partida.

Los tres problemas son:
• El individualismo. Antes de la llegada de la Modernidad las personas se consideraban parte de un todo y cada una tenía una función específica según su estatus. Se trataba de una sociedad fuertemente jerarquizada yestática pero en el otro lado de la balanza encontramos la dotación de sentido que daba (se puede comprender el mundo y las actividades llevadas a cabo durante la vida). En la actualidad se puede decir que hemos ganado en movilidad social a cambio de una perdida en la ilusión de hacer mover el engranaje que es uno mismo para colaborar en el movimiento del todo: nos centramos exageradamente en el YOy nos desentendemos de la sociedad.

• La razón instrumental. Es “la clase de racionalidad de la que nos servimos cuando calculamos la aplicación más económica de los medios a un fin dado” (p.40). Parece que somos empujados hacia ella de manera inexorable por el peso de su fuerza (Max Weber llamó a estos mecanismos la jaula de hierro). Pero no existe un determinismo en este aspecto debidoa que tenemos capacidad de maniobrar, gozamos de cierta libertad.

• La vida política del individualismo y de la razón instrumental. Tocqueville avisaba del peligro del despotismo blando: una tiranía suave que puede tener incluso cara democrática. Contra ella se lucha desde la participación “tanto en los diversos niveles de gobierno como en asociaciones voluntarias” (p.45). La desmotivaciónes el resultado de verse uno mismo pequeño frente a la magnitud del Estado.

Taylor dice que estas tres grandes pegas de la modernidad llevan hacia la perdida de sentido, hacia el eclipse de los fines y a la perdida de libertad.

En el siguiente capítulo critica otro de los males modernos: el relativismo. Según esta idea cada individuo tiene sus propios valores, validos porque emanan de unomismo y por tanto no se puede catalogar de buenos o malos, simplemente son. En principio, parecería que este individualismo de la autorrealización no se sustentaría sobre ningún ideal moral (“descripción de lo que sería un modo de vida mejor o superior”) (p.51), pero no se así. El ideal moral es el de ser fiel a uno mismo, la autenticidad.

¿Dónde residiría entonces la debilidad delindividualismo? En lo que Taylor denomina liberalismo de la neutralidad, es decir, la neutralidad generada en sociedades liberales sobre aquello considerado como vida buena (definido en el libro como “aquello que cada individuo busca a su manera, y un gobierno faltaría a la imparcialidad, y por tanto al respeto equitativo a los ciudadanos, si tomara partido en esta cuestión”) (p.53).

La vida buena es lo...