Absolutismo y liberalismo

0.- LA DIFÍCIL IMPLANTACIÓN DEL RÉGIMEN LIBERAL, 1808 – 1874

1. Absolutismo y liberalismo (1808–34).

A. LA ESPAÑA DEL “ANTIGUO RÉGIMEN”

A comienzos del siglo XIX España era un país que vivía dentro de los moldes de lo que se ha llamado “antiguo régimen”, o sea: un país eminentemente agrario, dominado por la gran propiedad rústica y los señoríos, en el que la nobleza y la Iglesiaposeían la mayoría de las fuentes de riqueza.
Los vestigios feudales eran tan acusados que, en multitud de casos, la propiedad de las tierras llevaba aparejada la potestad sobre los habitantes de pueblos y tierras, que eran considerados vasallos, obligados a pagar tributos, o a sufrir el monopolio de los señores sobre molinos, hornos, caza y pesca... Había lugares en los que los señores aún erandenominados de “horca y cuchillo”, por su derecho a decidir sobre la vida y bienes de sus súbditos.
El régimen de mayorazgos (que hacía transmitir la propiedad al primogénito de cada familia) reforzaba la concentración de la propiedad agraria. Por otro lado tenemos que tener en cuenta que una de las características del “antiguo régimen” es que la propiedad de la tierra estaba “vinculada” al títulonobiliario, o a la institución civil o religiosa que la poseía, por lo que no se podía vender.
La población de España había experimentado un notable aumento durante el siglo XVIII y, según el censo de 1803, alcanzaba ya la cifra de 10.268.000 habitantes, de los que 6.650.000 eran población activa, siendo 5.615.000 población agrícola. A esto hemos de añadir que la inmensa mayoría de las tierrasproductivas están en manos de la pequeña (hidalgos) y gran nobleza o del clero regular (conventos de frailes y monjas) o del seglar (curas, obispos...), nos permiten formarnos una idea de la estructura social de España al comenzar el siglo XIX.

A esta situación de la principal fuente de riqueza, la tierra, hay que añadir que había aduanas interiores con las que se gravaba el comercio entredistintas partes del país, que había diversas monedas en curso, multitud de impuestos sobre el consumo... lo que nos permite ver cuan lejos estaba España de las condiciones propias de la modernidad.
A lo largo del anterior siglo XVIII se intentaron adoptar medidas que tendían a terminar con la inmovilización de la tierra, lanzándola al mercado, y a propiciar la mejora de la producción agrariafacilitando el acceso a la propiedad de la tierra de los más necesitados. Pero estos cambios tuvieron consecuencias mínimos: El poder de clero y nobleza como clases poseedoras de la tierra, no se vio afectado.
Otros sectores económicos habían comenzado a tener una mayor importancia, especialmente la burguesía ligada al comercio con las colonias americanas y la incipiente actividad industrial,especialmente las hilaturas algodoneras de Cataluña, pero las dificultades señaladas anteriormente les impedían desarrollar todas sus posibilidades.
Sobre esta situación social y económica se imponía un régimen político heredero del despotismo ilustrado, en el que la figura del rey había ido perdiendo poder ante sectores de la corte. En el tránsito del siglo XVIII al s. XIX, la familia real gobernanteson los borbones, a través de Carlos IV. Pero el poder real lo detentan grupos de cortesanos que se reflejan en la persona del Primer Ministro, auténtico valido del Rey, Manuel Godoy, enfrentados con otros sectores que conspiran con el príncipe heredero, Don Fernando, para destronar a su padre.



B. LA SITUACIÓN EUROPEA

Europa vive en estos años conmocionada por los acontecimientos deFrancia:
1) La Revolución francesa provoca horror en las monarquías absolutistas. Cuando los revolucionarios guillotinaron a Luis XVI, se constituye una alianza internacional para derribar al poder revolucionario en Francia. España se unió a las potencias europeas que combatieron a Francia. Pero fue derrotada y tras la Paz de Basilea (1795), paso a ser primero neutral y después aliada de los...