Adolescentes

U

ruguay es un país con población envejecida, la cantidad de niños y adolescentes es escasa con relación al total de habitantes. Sin embargo por todas partes se escuchan quejas acerca del comportamiento de los adolescentes. Se los ve como indolentes, violentos, transgresores, irresponsables. También se los asocia a la delincuencia y el consumo de drogas. Ahora bien, la queja, pensada desde laperspectiva psicológica, es siempre un reclamo hacia otros. quien se queja se coloca en el lugar de víctima ajena a la generación de un problema que lo afecta. La reiteración de estos comentarios encubre las causas del problema pero señala la presencia de un conflicto. Algo sucede y esto no puede desconocerse. Este artículo se propone aportar algunas ideas que ayuden a comprender el conflictoentre adolescentes y adultos que sacude a nuestra sociedad. Trataremos de evitar la tendencia que todos tenemos a ver «la paja en el ojo ajeno», y nos abocaremos a destacar la importancia del rol de los adultos ante las nuevas generaciones. Desde que en las Naciones Unidas se aprobara la Convención de los Derechos del Niño —hace ya veinte años— surgieron opiniones

que contraponen los derechos delos niños y adolescentes a la autoridad de los adultos. Esta interpretación es errónea y mal intencionada. Entre los derechos consagrados en la Convención se encuentran el derecho a la familia, a la educación, a integrar los valores de su cultura, a asumir responsabilidades acordes al nivel de desarrollo alcanzado. Estos derechos requieren de adultos que orienten, pongan límites y ejerzan unaautoridad basada en el mutuo respeto. Nada más alejado del espíritu de la Convención que esa idea del adulto claudicante, que rehúsa sus responsabilidades Las malas intenciones se ponen en evidencia cuando se pretende basar la autoridad de los adultos en la violencia, desconociendo los derechos del otro; cuando se recurre a ella la autoridad se pierde y lo único que se conserva es el miedo. Con estasconductas el adulto transmite el mensaje de que la violencia es una forma válida de resolver las diferencias entre las personas, se confunde razón con fuerza y se da un modelo que luego el niño tenderá a aplicar cuando enfrente situaciones similares. Mejorar la relación con los adolescentes no es aumentar castigos, endurecer leyes, o separarlos de la sociedad. Lo que sucede con ellos muestra que«algo no anda bien» en el mundo adulto. Esos adolescentes de los que nos quejamos no son mutantes ni extraterrestres sino personas en desarrollo, criadas, educadas y orientadas desde niños por adultos como nosotros.

Si los adultos nos reconocemos como parte del problema podremos construir una mejor relación con ellos, evitando actitudes que en realidad «echan leña al fuego». Esto no implica asumiruna culpa que no es del todo nuestra, sino tener en cuenta que las soluciones a problemas relacionales exigen entender al otro, con sus iniciativas, sentimientos y formas de ver el problema. ¿qUé es adolescer? La palabra adolescer deriva del latín adolece­ re: «persona que padece dolores y que causa dolor a otros». Desde su origen el concepto de adolescencia incluyó el reconocimiento delsufrimiento de quien atraviesa esa etapa de la vida, pero también el dolor que inflinge a los demás. El adolescente debe enfrentar la elaboración de las ansiedades y angustias que acompañan el pasaje de la niñez a la adultez. Desprenderse de su infancia para enfrentar la difícil tarea de ganar su lugar en un mundo adulto que le es ajeno significa perder los espacios que durante su niñez le dieronseguridad: la escuela, los juegos, ese lugar especial que le daban por ser niño. Este proceso de desprendimiento y construcción de alternativas es conocido entre los especialistas como «trabajo adolescente», durante el cual el joven necesita apoyo de los adultos. Cuando hablamos de adultos nos referimos a sus padres pero también a otras figuras del ámbito familiar (abuelos, tíos, padrinos), educativo,...