Agua quemada

CARLOS FUENTES
Nació en la embajada de México en Panamá, donde trabajaba su padre, el diplomático Rafael Fuentes Boettiger. En los años siguientes vivió en Quito, Montevideo y Río de Janeiro. Fue a la primaria en Washington D.C., Estados Unidos, ciudad a la que llega su padre en 1934 como consejero de la embajada de México. Los veranos los pasa en Ciudad de México, estudiando para no perder elidioma y para aprender la historia de su país. Vivió en Santiago de Chile (1940-1944) y Buenos Aires en donde recibió la influencia de notables personalidades de la esfera cultural americana.
Llega a México a los 16 años y entra en la Preparatoria en el Colegio México. Se inicia como periodista colaborador de la revista Hoy y obtiene el primer lugar del concurso literario del Colegio FrancésMorelos. En 1949 comienza a estudiar Leyes, que abandona pronto cuando viaja a Londres.
Estaba casado con la estrella de cine Rita Macedo de 1959 a 1973, pero se alega que era mujeriego y que su infidelidad llevó a su mujer a la desesperación. La pareja se separó cuando Fuentes se escapó con una embarazada y entonces desconocida periodista, Silvia Lemus. Al final se casaron. Siguiendo los pasos de suspadres, se hizo diplomático y trabajaba en Londres, Paris, y otras capitales. En 1978 dimitió como embajador en protesta por el nombramiento de Gustavo Díaz Ordaz, ex presidente de México, como embajador a España.
Ha enseñado cursos en las universidades Brown, Princeton, Harvard, Penn, George Mason, Columbia and Cambridge. Actualmente enseña en Brown University.
Es amigo del sociólogo americano C.Wright Mills, a quién dedicó su libro La Muerte de Artemio Cruz.
Es padre de tres hijos, pero solo uno sigue vivo, Cecilia Fuentes Macedo, nacida en 1962, que ahora trabaja en producción de la televisión. Un hijo, Carlos Fuentes Lemus, se murió de complicaciones que resultaron de hemofilia en 1999 a la edad de 25 años. Una hija, Natasha Fuentes Lemus, nacida 31 agosto del 1974, murió el 22 deagosto de 2005 en México, D.F.
PRIMER CAPITULO “DIA DE LAS MADRES”
Todas las mañanas el abuelo mezcla con fuerza su taza de café instantáneo. Empuja la cuchara como otros tiempos la difunta abuelita doña Clotilde el molinete o como el mismo general Vicente Vergara, luego destapa la botella de tequila y la empina hasta llenar la mitad de la taza de abstiene de mezclar el tequila con el café.
Hasta ellosbebían nescafe inventaron en suiza el país más limpio y ordenado del mundo. El general Vergara tuvo una visión de montañas nevadas y vacías con campanas pero no dijo nada en ves baja por que no se había puesto los dientes falsos que dormían en el fondo de un vaso con agua frente a él.
Esa mañana vi a mi abuelita mas tarde de lejos chancleando como siempre a lo largo de los vestíbulos de mármolcubriéndose con un paliacate las permanentes lagañas y lagrimas involuntaria de sus ojos de color maguey. Volvía a sentir lo mismo el malestar de todas las mañanas la angustia de la razón arrinconados que me cojia al ver al general Vergara correr sin propósito las sales, vestíbulos y pasillos que a esta hora olían a zacate y a jabón después de que Nicomedes y Engracia los lavan dan de rodillos lapareja de crecidos se negaba a pagar los aparatos eléctricos.
Decían que con gran dignidad, humilde, muy de llamar la atención.
El abuelo les daba la razón les gustaba el olor de zacate y jabón y por eso Nicomedes y Engracia fregaban todas las mañanas metros y mas metros de mármol de Zacatecas y aunque el Licenciado Agustín Vergara mi padre digiera que lo habían importado de Carranza pero sobrela boca y que nadie se enterara.
Este coronel Vergara sentado entre el general Álvaro Obregón y el filosofo José Vasconcelos en una humilde coronel Vergara de bigotes a la káiser uniforme de parada obscuro cuello alto y galones parados.
Un católico fanático no mato a mi general Obregón. Asistir al entierro de toditos los que ves aquí que todos murieron de muerte violentamente al de Zapata que lo...