Alex grijalvo
de las cremas les promete hacerlas bellas, mientras que el jabón sólo prometía dejarlas limpias. Así que losfabricantes de jabones han debido acudir ya a las sugestiones de la hermosura, como “conserva el cutis”, “piel tersa y joven”… Vance Packard explica: “Ya no compramos naranjas, sino vitalidad. Ya no compramossimplemente un coche, sino prestigio”. Finalmente, en realidad, lo que se compran son palabras. La libertad constituye un valor fundamental en el lenguaje de la seducción y siempre mereceráconsideración en el mundo de la publicidad, incluso en los países que sufren una dictadura. Y veremos a menudo expresiones como “la libertad de elegir” (publicidad del recinto comercial Multicentro, en Madrid)o “siéntete libre” (teléfonos portátiles)… Libertad para todos los anuncios y para todos los públicos, lo mismo si el mensaje intenta vender un automóvil que si el mensaje elogia una compresa: “Adonde te lleva un Montero (automóvil) no llega nadie”, proclama otro mensaje, encaminado a romper los límites de nuestro paisaje particular. Y otro anuncio pronostica: “Cherry Alexander se fue hasta elfin del mundo. Tú puedes llegar lejos” (con una cámara de fotos Canon, claro). “Chrysler Stratus y Nuria Roca: vivo el momento, evoca la libertad absoluta…”. […] La idea de libertad ha llevado durantemuchos años la cereza adjunta que sugería su antónimo: la esclavitud o la prisión. Eso lo saben intuitivamente los publicistas, porque apelan continuamente a romper los grilletes que nos atan al...
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