Aprendizaje dialogico

El “poder” de la educación.
La mayoría de las relaciones que los seres humanos establecemos son relaciones de poder. La educación no está exenta de este fenómeno; y ésta no es solo una relación depoder sino que es uno de los mecanismos que de algún modo lo perpetuán en sus diversas manifestaciones.
El poder implica un elemento de control sobre recursos materiales o humanos que se utilizapara alcanzar diversos objetivos. Esta manipulación o ejercicio de control puede ser coercitiva y/o cooperativa, tal es el caso de la relación profesor-alumno, pues contiene el mecanismo de las sancioneslo que se traduce claramente en una relación de poder.
¿Cómo revertir esta situación y darle una mirada pedagógica? Pues bien, es el profesor quien debe primero tomar conciencia de esta dinámica delejercicio del poder y a su vez ayudar a los alumnos a identificar estos hechos de poder. Lo anterior implicaría dejar su rol autoritario y comenzar a compartir con ellos la responsabilidad yprivilegios de planificar su propia educación. Otorgar las herramientas del saber cuestionar y ser críticos con su propia educación tributaría a desarrollar en ellos la capacidad de cuestionar otrosdiscursos de poder.
Focault (sociólogo francés) enfatiza que los profesores deben reconstruir la forma de educar para dar cabida al cuestionamiento del poder propio y ajeno. El profesor debe estimular enlos alumnos la capacidad de transformar su entorno en la búsqueda de procesos culturales, sociales y económicos más justos, y para esto es esencial que el estudiante sepa reconocer las relaciones depoder en que se ve involucrado cotidianamente.
Es esta educación liberadora según Freire, la que se compromete en formar hombres y mujeres que sean fuertes para pensar y obrar; hombres y mujeres quesean amos y no esclavos de las circunstancias; hombres y mujeres que posean amplitud de mente; hombres y mujeres que posean claridad de pensamiento y valor para defender sus convicciones.
Solo así...