Armando uribe, la muerte

Armando Uribe: El anhelo del morir

En Armando Uribe Arce, se hace presente la antipoesía, en la oralidad y la ironía. Las principales obras de Uribe son El engañoso laúd de 1956 y No hay lugar de 1971, esta serie de poemas revelan la influencia de Ezra Pound (los literatos de la época del 50 han presentado sus proyectos poéticos y literarios influenciados por literaturas y poesíasnorteamericanas y rusas) y de los epigramas latinos.
Temas recurrentes de la poesía de Uribe son: la infancia, la religión, la muerte, la poesía y el amor. Dentro de su poesía se despliegan juegos de palabras y paradojas. “Orgullosamente minimalista y «menor» en sus alcances («¿Descender al detalle? / Ascender al detalle»), la poesía de Uribe se basa en la precisión verbal y el hábil manejo de lamétrica tradicional, y no se cansa en la búsqueda urgente por dar sentido a la existencia”[1].
Su poesía desarrolla un cristianismo crítico e implacable, la antipoesía también ha influenciado indirectamente su obra, especialmente en sus primeros escritos, los que hablaban de una adolescencia perturbada por la muerte y el sexo. Con la madurez de su escritura, sus textos se han idodepurando, acentuando su oralidad y concisión, sus versos penetran fuerte en la psiquis del lector y los conmueven.
Además de sus poemas reducidos, pero potentes, él también cultiva los poemas largos, en los que vuelve a uno de los temas fundamentales de su poesía, “la muerte como el límite que condiciona el (sin) sentido de la vida, la temporalidad que angustia y, paradójicamente, posibilita lalibertad, esto es, la conducta moralmente elegida, que compromete a todos en la medida sustantiva en que cada uno de nosotros, está (de) terminado en y por los otros”[2]. Entonces así declara, en una de sus últimas composiciones (exiliado), atormentado y cargando la culpa colectiva de la degradación de la patria, también pide justicia y dignidad para el pueblo: Tú que me lees, lector generoso/ tedeclaro feliz, ¡no por leerme!/ Eres feliz por no ser yo.
Adentrándonos en el tema de la muerte, nos damos cuenta que Uribe busca a la muerte, está constantemente dialogando con ella, quiere y anhela que venga pronto por él. En Odio lo que odio, rabio como rabio (1998), respecto al tema de la muerte Ortega indica que “cada poema es un chisporroteo en lo oscuro, una bofetada en la cara de laparca”[3], además de decir que Uribe corrige la corriente del romanticismo y del surrealismo, porque en “lugar de contradecir la muerte, la reafirma en todos sus poderes”[4]. En esta obra el diálogo con la muerte va más allá, se torna una reclamación directa y se concretiza la frustración por no lograr el contacto con la otredad.
En el siguiente poema de Odio lo que odio…:

Hay que mesiento mal
dice el niño caprichoso.
De aburrido se puso mañoso.
De material, espiritual.
Y es cierto: se siente mal
está sentido resentido
y amargado: le es fatal
(recién lo sabe) haber nacido.

Al comienzo el poema no parece estar dotado de mucha fuerza, se sabe que el niño está aburrido, pero luego nos damos cuenta de que ese aburrimiento proviene del malestar sobre su condiciónmaterial y espiritual, entonces se puso mañoso porque nació, ese nacimiento se torna en fatalidad, pues es evidente que al momento que un ser humano nace, ya está padeciendo la muerte, el nacer implica un morir, existe angustia y desconsuelo por aquel motivo, la vida es un tránsito hacia la muerte, se puede tener la fe en otro estado, en otra plataforma de la existencia, esa misma pasa a ser objeto deldeseo, la otredad se anhela.
Si se habla del tránsito que es la vida, se podría ejemplarizar con el siguiente poema de De muerte:
Tu que pasas, anda y diles
a los amigos que morí
cuando nací, cuando fui concebido
mejor, y eso es lo peor. Pensiles floridos,
lloren pétalos de alhelí.
Nomeolvides, he sido sólo olvido.

Aquí el hablante lírico, le pide a aquel que pasa, al que...