Arquitectura calcelaria

Un poco de Historia

Es indudable que en el imaginario colectivo este tema de como son los edificios que funcionan como cárceles despierta algunas preguntas o la aparición de algunas fantasíasalimentadas por el consumo de material fílmico.
Ante la propuesta de escribir sobre el tema, y por la abundancia de material bibliográfico que ha aparecido en la última centuria, es inevitable elpreguntarse ¿por dónde empezar?
Sin duda son numerosos los elementos que nos hablan de la existencia de una arquitectura específicamente pensada para la contención y tratamiento de personas puestas adisposición de la Justicia.

Históricamente, la evolución de la pena de cumplimiento siempre se vio acompañada con un cuestionamiento sostenido sobre la función y el diseño de los edificios carcelarios.Más aún, muchas teorías y algunas construcciones efectivas fueron evolucionando hasta llegar a establecer edificios considerados modelos; aún así éstos retuvieron el título por determinados periodoshistóricos, siendo superadas sus funciones y operaciones con el correr de los lustros.

Sin ánimo de ahondar en temas que excederían la voluntad de estas líneas, ni introducirnos en consideracionesmeramente historicistas, podemos intentar recordar que la transformación del pensamiento penitenciario se inició a fines del siglo XVIII como obvia consecuencia de los cambios políticos, sociales yeconómicos que se sucedían en el mundo. Desde allí, las alteraciones que iría sufriendo el edificio destinado a enmarcar el cumplimiento de la pena, serían numerosas.

Antes de la revolución delpensamiento científico, y en lo concerniente a la aplicación del aparato punitivo, el castigo legal era considerado como un instrumento en su esencia represivo, destinado además a disuadir a los espectadoresde cualquier posible contravención de las normas. Por eso, la mayoría de las penas eran físicas y se ejecutaban públicamente.

Evidentemente la prisión ocupaba un lugar un tanto relegado en la...