Búsqueda y reconocimiento de la identidad perdida

Con la llegada de los españoles a América Latina, se dio en un principio, un proceso de evangelización y castellanización para los nativos de estas tierras dirigido por la iglesia, procurando cumplir con el objeto de civilizar y humanizar esta población. Pero delante de este propósito, se encontraba la intención de dominar y domesticar los pueblos indígenas para apoderarse de sus tierras yextraer todas sus riquezas. Lo que aquí encontraron las colonias, despertó su interés por instalarse en este territorio y hacer uniones por medio del matrimonio, entre las familias españolas con “jefes de las tribus indígenas”, lo que les permitiría ser dueños de grandes extensiones de tierra y por tanto, comenzar a incrementar su poder y jerarquía. De igual manera esta unión permitiría por medio delmestizaje, brindar la posibilidad de blanquear a los indígenas y a los negros (que fueron traídos de África para ser esclavizados).


La idea del mestizaje, sería comenzar a generar una nueva raza que atendiera a la imagen y semejanza de los europeos, lo que según Maria Teresa de la Garza, se da por la “incapacidad de reconocer la diferencia, pues esto supondría la aceptación de la posibilidadde otras maneras de entender la realidad que la propia y sobre todo, reconocer que esas otras maneras son válidas, por lo que habría que tener la disposición de dejarse medir por ellas”, cuando los colonos además de tener costumbres muy conservadoras, veían estos pueblos como pueblos de salvajes que debían ser domesticados y salvados de su ignorancia. Todo esto, generó un modelo de homogenizaciónque terminó reduciendo la diversidad y forzando a que la humanidad se enfrentara a la situación de visibilizar y valorar unas prácticas, mientras que otras son ocultadas o negadas, según nos expone Wilmer Villa.

La historia de la colonización se ve claramente representada en la forma como se ha constituido la figura del Estado conformado por las instituciones políticas, jurídicas,administrativas y militares, que no pretenden tanto atender a las necesidades de rescatar las realidades culturales y políticas de sus pobladores, sino reproducir y legitimar -mediante el uso de la fuerza y las armas para el efectivo control de las masas - un modelo cultural homogeneizante que representa la figura e intereses de las élites, tal como se llegó a hacer en el periodo de la colonización. A ésteproyecto de Estado –Nación[1], se coaccionan las personas bajo un modelo de ciudadano, que debe dejar sus sistemas de creencias, lenguas maternas, prácticas rituales (a lo que Wilmer Villa denomina “estrategia de olvido: Borrar y silenciar las identidades particulares que se localizaban en los contextos inmediatos de la población”), e interiorizar una identidad generalizadora para poder acceder alas garantías y derechos que éste les prometía.

En la actualidad, los grupos sociales mediante la conformación de tribus urbanas y la influencia de los modelos identitarios[2], hacen la representación simbólica de un cuestionamiento hacia este sistema de homogenización, al igual que diferentes autores reconocidos que se expresan mediante sus teorías; esto, a partir de la búsqueda de unaidentidad que debe ser reconstruida y exige que se le reconozca bajo unas características de singularidad que permitan distinguir a un individuo o a un grupo de otros.

Por lo anterior, Wilmer Villa plantea:



■Las culturas son dinámicas y los procesos identitarios no son esencialmente fijaciones inmóviles, son más las construcciones relacionales donde las personas a través de la interacción, vanformando y modificando sus referentes de identidad.
■Entender la interculturalidad como proceso, proyecto intelectual y político dirigido hacia la construcción de otros modos del poder, saber y ser, permite la incorporación de los tradicionalmente excluidos dentro de las estructuras existentes.
■La necesidad de valorar la interculturalidad en el plano de unas acciones posibles donde los...