Bailando en el titanic

Provincia de Buenos Aires
Instituto del Profesorado de Arte Tandil
Profesorado en Artes Visuales
Cátedra: Perspectiva Filosófico-Pedagógica
Profesora: María Rita Schmidt
Curso: 2º año
Fecha de entrega: 18-06-2010
Alumno: Gustavo Marani


Bailando en el Titanic
La educación a la deriva sobre aguas posmodernas.

Es el objetivo de éstetrabajo analizar brevemente algunas características de la relación entre educación y el contexto histórico actual, al que denominaremos (por conveniencia epistemológica de quien escribe) “posmodernidad”.
Definir posmodernidad es, sin dudas, una empresa trabajosa, ya que no hay acuerdos teóricos sólidos respecto a sus cualidades primarias, es decir, aquellas estructuras fundantes que ladiferencien de manera categórica respecto de la modernidad.
Esta confusión en cuanto al uso epistemológico de la palabra posmodernidad y del contexto histórico que ella describe se debe a su proximidad con la modernidad y los puntos de congruencia entre estos dos momentos históricos, que suponen, en uno la continuidad del otro para algunos autores, o yuxtaposición histórica para otros.
En lo que respectaa este texto, creo que podemos tomar una idea más o menos consensuada de lo que es la posmodernidad. Nos referiremos a una serie de condiciones socioculturales, económicas y políticas que se han dado mundialmente en los últimos tiempos, caracterizadas por la producción de nuevas modalidades de subjetividad. El comportamiento Light, sin compromiso social o con los grandes relatos, o sea las grandescausas éticas y políticas de interés colectivo, son producto de una subjetividad carente de sentido y convicciones, variable, que navega sin rumbo fijo, pero que no reclama timoneles que determinen las rutas a seguir. Cada sujeto es capaz de guiar su propio barco neonarcisista (Lipovetsky) en el frío mar del consumo y el placer.
En este contexto, la educación, toma singular significado ya que seponen en juicio las razones políticas, económicas, sociales y culturales de educar a los sujetos y en consecuencia, la educación misma.
Nos encontramos con problemas sociales posmodernos, problemas educativos posmodernos, posturas filosóficas posmodernas que encuadran leyes educativas posmodernas para ser puestas en funcionamiento a través de un Titanic que no termina de hundirse, una estructuramoderna y pesada que no puede soportar más el dinamismo de una sociedad que se mueve a toda velocidad y no espera. La escuela es un vapor de 200 años que navega a destiempo.
Paradójicamente la historia parece ir un paso adelante nuestro y la vertiginosidad de los cambios en las sociedades nos toma a cada momento por sorpresa.
En medio de este panorama de desesperada persecución del futuro queya llegó, la educación, intenta seguirle el ritmo a la historia con el (pesado, vetusto y oxidado) anclaje de la escuela a cuestas.
La institución escolar con todo su bagaje de normas, estructuras (tiempo y espacio) parámetros fundados en otra época y fundamentados por otros supuestos filosóficos, con un rol político homogeneizador y disciplinador (diferente al actual de reparador histórico yrecuperador cultural) es el mecanismo de acción de un sistema educativo que intenta estar “a tiro” de las demandas de las sociedades actuales que, no solo no se detienen, sino que además ya no pueden volver atrás.
Se produce entonces un choque entre dos fuerzas que, sin ser antagónicas, parecen no poder ponerse de acuerdo. “Por una parte está el mundo, cada vez más post-industrial y posmoderno,caracterizado por el cambio acelerado, una intensa compresión del tiempo y del espacio, la diversidad cultural, la complejidad tecnológica, la inseguridad nacional y la incertidumbre científica. Frente a él, el sistema escolar modernista, monolítico, que sigue pretendiendo obtener unos fines profundamente anacrónicos, en el seno de estructuras opacas e inflexibles”. (Hargreaves; 2003, pp.29-30)....