Bang bang estas muerto
D.Q.- Estuve quince días muy tranquilo en casa. Aproveche este tiempo para pedirle a mi vecino, hombre bueno, pero ignorante, que sirvierade escudero. Lo convencí diciéndole que tal vez, podría ganar alguna ínsula de la cual lo nombraría a él gobernadora ante tal promesa se convirtió en mi escudero. Pedí prestada una lanza anuncie a miescudero día y hora en que pensaba ponerme en camino.
Sancho-Levo mi asno Rucio, porque no soy bueno para andar de a pie.
D.Q.- Aceptó que venga en burro, pronto conseguiré un caballo a miescudero quitándoselo al primer caballero descortés con quien me topare. Salimos una noche sin que nadie nos viera.
Sancho- Mire su merced, señor caballero andante, no se olvide lo de la ínsula que metiene prometida.
D.Q.- Has de saber, amigo Sancho Panza, era costumbre de los caballeros andantes antiguos dar a sus escuderos el gobierno de parte de los reinos que ganaba.
Sancho- De estamanera, si yo fuese rey por algún milagro, teresa Gutiérrez, mi media naranja, vendría a ser reina y mis hijos príncipes
D.Q.- ¿Quién lo duda?
Sancho- Yo lo dudo, porque pienso que aunque dioslloviera reinos sobre la tierra, ninguno haría que Teresa Gutiérrez pareciera reina; a lo más condesa, con Dios y su ayuda.
D.Q.- La suerte guía nuestros pasos mejor de lo que esperábamos, sancho; miraahí esos inmensos gigantes. Les presentaré batalla y les quitaré la vida a todos, y con el botín comenzaremos a enriquecernos. Será un gran servicio a Dios borra a esa gente tan mala de la faz de latierra.
Sancho- ¿Qué gigantes?
D.Q.- Aquellos de los brazos largos
Sancho- Esos no son gigantes, su merced, sino molinos de viento, y los que os parecen brazos son las aspas.
D.Q.- Bien seve que no sabes nada de aventuras. Esos son gigantes, quítate de ahí pues yo voy a entrar en feroz y desigual batalla contra ellos.
Sancho- Iba tan seguro de que eran gigantes que ni de cerca...
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