Benedicto xvi, el concilio de trento y la biblia

Algunos han denominado al tiempo en el que vivimos como la era de la información, situación que en algunos casos puede resultar un tanto irónica toda vez que entre más información aparece, nos damoscuenta de que hay mucha más información que aun sigue siendo resguardada celosamente. Cuando parece que por fin empieza a existir el libre acceso a la información, nos topamos de frente con una pared,para darnos cuenta que hay más de lo que podemos ver e incluso imaginar.
No es de sorprender a propios ni extraños el hecho de que la Iglesia Católica (como estoy casi seguro, todas las iglesias)sigan brindando información a cuenta gotas, con un sigilo que impresiona. Pero lo interesante es ¿qué es lo que esconde la Iglesia, que considera que los mismos católicos, no debemos saber?, porqueresulta evidente que al momento de celebrar el Concilio de Trento el único interés es el de poseer la información y no solo eso, sino refrendar el hecho de que es Ella quien tiene la verdad absoluta sobrela interpretación de las escrituras. Situación que se reitera en la reunión que tuvo Su Santidad con el Pontificio Instituto Bíblico.
Al ser la Iglesia Católica una institución, debemos entenderque por lo mismo es un mecanismo de orden social y cooperación que procura normalizar el comportamiento de un grupo de individuos, por lo que deben trascender las voluntades individuales alidentificarse con la imposición de un propósito, mismo que debe ser considerado como bien social. La fuerza de la Iglesia Católica está en su gente y por lo mismo, no la debe hacer a un lado.
Durante el papadode Su Santidad Juan Pablo II se dio mucho el ecumenismo, situación que ayudo a estabilizar la Iglesia Católica, toda vez que con su “apertura” a lo mejor no se ganaron tantos adeptos como seperdieron, pero sí sirvió para refrendar la fe de muchos. En mi consideración sería importante que Benedicto XVI reconsiderara esa postura tajante y hermética, de imposición.
Hoy en día la comunicación es...