Canasta De Cuentos Mexicanos

Canastitas en Serie

Mr. E. L. Winthrop fue a Oaxaca. Él vio a un indio sentado en la entrada de su jacal. El indio hacia canastas de paja y otras fibras, coloreadas con tintes de plantas que representaban hermosos paisajes. Eran hermosas y servían para guardar cosas o poner flores. Cada canasta necesitaba quince o veinte horas de trabajo constante. El precio que el indio pedía por ellas erade ochenta centavos, pero siempre el comprador lo obligaba a bajar el precio.

Mr. Winthrop, un turista, se acercó y preguntó el precio de una. Le compró varias y se las llevó para vender a una confitería. Hizo un trato con el dueño, pero él le exigió diez mil o mil docenas en veinte dibujos diferentes. El americano le propuso el negocio; sin embargo, al indio le tomaría dos meses para hacer tresdocenas. Calculó el precio aproximado de cada canasta que sería de quince pesos cada una. Como al indio le costaba mucho trabajo encontrar el material necesario, no quedaba de acuerdo con el señor. El americano terminó por regresar a Nueva York, maldiciendo la vida del indio por no aceptar el trato.

Nueva York fue saturada de esas obras de arte, evitando que fueran tiradas en los botes debasura americanos.



Solución Inesperada

Regino Borrego estaba casado con una mujer, Manola, que era muy regañona y tenía muy mal humor. Un día se enfermó la mamá de Manola y se tuvo que ir a Los Ángeles para cuidarla. Le enviaba a Regino cartas, y conforme transcurría la semana empezó a notar que en las cartas, su esposa se dirigía hacia él de una forma muy amable y cariñosa. Cuando regresó,trató a su esposo muy bien y le dijo que lo quería mucho. Después le dio la noticia de que iba a tener un hijo: Cutberto.

Los años pasaron y Cutberto se enamoró de la hija de Jenaro Ochoa: Vera. Los padres de Cutberto se oponían a la idea de comprometerse con ella; mientras que a Jenaro le parecía una buena idea. El señor Ochoa visitó al señor Borrego para convencerlo o que al menos le dierauna buena razón por la que no quería que su hija se casara con Cutberto. Regino no hizo caso y el señor Ochoa le dijo que se iban a casar aunque él no quisiera. Al día siguiente Cutberto les dijo la fecha fijada para su boda. Regino empezó a discutir con Manola porque no podía quedarse callado y no contarle la verdad a su hijo. Le dijo a Manola que Vera era su hermana y que esa era la verdaderarazón del por qué se había opuesto. Manola también le confesó que durante el tiempo que estuvo cuidando a su madre en Los Ángeles, el señor Ochoa se encontraba estudiando y simplemente sucedió. Así que Cutberto no era hijo de Regino sino de Ochoa. Cutberto llegó al cuarto donde sus padres estaban hablando y ellos le dijeron que sí se podía casar con Vera y que estaban muy felices de su matrimonio.Cutberto fue a darle la noticia a los demás, quedando Ochoa confundido y a la vez alegre por hacer que Regino cambiara de opinión.



La Tigresa

Luisa era una mujer muy bella y con una gran fortuna, que trabajaba en una talabartería en Michoacán porque le gustaban mucho los caballos. Tenía muy mal genio y por eso todos los pretendientes desaparecían cuando la llegaban a conocer bien. Para ellano existía la palabra obediencia y si le decían que no tenía la razón empezaba a gritar y se molestaba.

Un día fue a la talabartería un hombre llamado Juvencio Cosío y al ver a Luisa quedó atrapado en su belleza. Ella le enseñó algunas sillas de montar para su caballo, pero él le dijo que regresaría al día siguiente por ella porque tenía que ver más lugares. Era el pretexto para volver averla. Después de eso, Juvencio se aparecía por la tienda más seguido y luego se quedaba a cenar en su casa. Pasó el tiempo y Juvencio pidió la mano de Luisa formalmente.

Una mañana Juvencio discutía con Luisa porque le decía que no sabía nada de sillas ni de caballos. Así siguieron discutiendo varios días hasta que Luisa le lanzó un jarrón de barro sobre su cabeza. Pero a pesar de eso, todavía...