Canción de otoño en primavera

Comentario de “Canción de otoño en primavera”

Rubén Darío (1867-1916) fue un poeta, periodista y diplomático nicaragüense considerado el fundador del Modernismo. Inició la carrera literaria en Chile escribiendo poemas que mezclaban el tradicionalismo y el romanticismo, al estilo del poeta español Gustavo Adolfo Bécquer, como “Abrojos” (1887) y “Canto épico a las glorias de Chile” (1888).Durante este último año también publicó “Azul”, obra romántica sobre la exaltación del amor como algo armónico con la naturaleza y el cosmos, dividida en “Primaveral”, “Estival”, “Autumnal” y “Invernal”.

Sus viajes por Europa y América le llevaron a París, donde entró en contacto con los poetas parnasianos y simbolistas que transformaron sus concepciones poéticas.
En 1910, Darío cayó en un abandonovital que le volvió excéntrico y empezó a consumir grandes cantidades de alcohol y, tres años más tarde, se retiró a la isla de Mallorca. Allí inició su novela “La isla de oro”- que nunca llegó a acabar- y “Canto a Argentina y otros poemas”.
En 1915 regresa enfermo a América a causa de la destrucción que había sembrado en Europa la I Guerra Mundial y murió un año después, cuando había llegado aManagua.

El poema “Canción de otoño en primavera” pertenece a la etapa autumnal de Darío dentro del modernismo y en él se relatan diversos temas como sus actitudes respecto al amor, el paso del tiempo, los dualismos del alma, angustias e ilusiones, entre otros, aunque el tema principal es la nostalgia de la juventud pasada.
Está dividido en diecisiete estrofas de cuatro versos cada una, aexcepción de la última, que tiene cinco versos formados por versos eneasílabos en los cuales el primero, quinto, noveno, decimotercero y decimoséptimo repiten idénticamente el tema. Las rimas en los cuartetos son de tipo cruzado (ABAB), como serventesios. Además, todos los cuartetos, con excepción del sexto y el séptimo, mantienen rima aguda en el segundo y en el cuarto versos. El sexto cuartetoinvierte el orden; coloca las rimas agudas en el primero y tercer versos y el séptimo cuarteto no tiene rimas agudas. Con regularidad, cada cuarteto incluye dos frases o un pensamiento dividido en dos miembros iguales, donde la pausa principal ocurre en el cetro del cuarteto.

Darío utiliza mayoritariamente en el poema el eneasílabo trocaico, con un ritmo regular, sereno y que se presta a laenunciación de un pensamiento y el mixto. Un ejemplo de este tipo de eneasílabo trocaico es el último verso del cuarteto principal “y a veces lloro sin querer”. Hay muy pocos eneasílabos dactílicos ya que de las doce estrofas que hay, sin contar con las cinco estrofas principales que se repiten, siete de estas estrofas empiezan o contienen este tipo de eneasílabo.

En lo referente al comentario dela estructura interna podemos decir que la estrofa inicial, que a su vez es la que se repite cinco veces a lo largo del poema, nos da a entender el paso de la juventud hacia la vejez y nos introduce un tópico como el “tempus fugit”. Esta estrofa sintetiza al máximo todos los ritmos formales y sentimientos del poeta y sirve para componer, recapitular sus propuestas poéticas y dar fin al poema.En los siguientes versos nos habla de como fue su juventud, llena de amores. Para empezar, nos hace una pequeña descripción suya en la etapa de la niñez , niño muy tímido, y de su primer amor, una niña de cabello negro con la mirada dulce. Después nos habla de otro amor que tuvo cuando era un poco más adulto, una mujer más pasional y tierna y, en las siguientes tres estrofas, nos comenta ese amorideal, perfecto, que fue inalcanzable para él.
Más adelante, después de volver a repetir la estrofa inicial, Darío introduce en el poema un grado de emotividad más elevado cuando, consciente del paso de los años, recuerda sus otros amores olvidados y, finalmente, confiesa que aún teniendo canas, símbolo de la vejez, se acerca a los rosales del jardín en busca de ese amor que no llega.

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