capsulas de ackoft
Arrancar un año es importante. Es un momento en la vida para la renovación de las intenciones, para replantearse el sentido de por qué y para quéestamos aquí, en el planeta Tierra.
Fácilmente nos perdemos en el camino. Creemos que los propósitos de año nuevo deben incluir logros socialmente aceptados como tener más dinero o menos celulitis. Oencontrar por fin al amor de amores o conseguir una beca o una posición laboral largamente añorada.
Se nos olvida pensar en grande, tomar perspectiva, ver la foto grandota que sólo aparece cuandosomos capaces de trascender nuestros pequeños sueños de logro, poder, fama, romance o estabilidad, para entender que cada año podríamos simplificar la respuesta: hemos venido al mundo a conectarnos conlos otros. A vincularnos significativamente, con todo el corazón.
Pero nos da miedo conectarnos, porque hacerlo entraña el riesgo del rechazo. Si le dejo ver a los demás quién soy en realidad, másallá de simulaciones, si soy yo, imperfecto, lleno de miedo de ser rechazado, lleno de dudas sobre si realmente soy merecedor de amor, entonces prefiero ser el que no soy, ocultarme y mantenerme adistancia, “protegido” del desamor.
Quizá si entendiéramos cabalmente que hemos venido a este mundo a relacionarnos, a dar y a recibir amor, viviríamos con menos vergüenza de ser como somos y con menosmiedo de que no nos amen como nos merecemos.
Tal vez proponernos pensar y sentir fuertemente que con todas nuestras imperfecciones somos dignos de amor y pertenencia, y que tenemos la capacidad paraluchar y sobrevivir ante las adversidades, sea suficiente para navegar el caos impredecible que es la vida.
Abrazar nuestra vulnerabilidad con entereza y hasta con alegría, es el único camino paralograr una vida significativa, que es una vida motivada por el deseo de amar. Pero para llegar a ese mundo en donde está bien ser quien somos, primero tenemos que aceptarnos compasivamente, dejar...
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