CHOCOLATE ARCOR Caso Empresarial Corregido
CHOCOLATES ARCOR
En 1924 Amos Pagani, un panadero de Udine, Italia, instaló su panadería en Arroyito,
pequeña ciudad de la provincia de Córdoba, 115 Km. De la capital de la provincia, en la
zona central de Argentina. La diversificación llevó a Amos Pagani a agregar caramelos
a su línea. En 1946, su segundo hijo Fluvio se sumó a la actividad de negocios de su
padre, mientras cursaba el último año de la escuela secundaria.
En 1952 Fluvio, de 22 años, junto con un grupo de amigos que trabajaban en la empresa
– Los Maranzzana, Brizio y Seveso, y sus hermanos Renzo y Elio , encaró la
construcción de una planta de 10,000 m2 para producir 5,000 Kg. Diarios de caramelos.
Con una visión integradora, pionera en la época, Fluvio buscó la expansión a través de
establecimientos diseminados en los distintos centros del interior del país, la mejora
constante de la productividad, y la integración vertical en la elaboración de todos los
insumos necesarios. Todo ello no solo ampliaba los márgenes de beneficios, sino que
aseguraba el abastecimiento, en una época en que la industria argentina estaba en etapa
inicialens de su desarrollo en muchos rubros.
“Nos dimos cuenta que si producíamos materias primas podríamos manejar un margen
del 30 y 40%, y decidimos que en vez de seguir aumentando la producción de
caramelos, apuntaríamos a determinadas materias primas. Así, en 1956, instalamos
nuestra primera fábrica de glucosa” –Explica Don Fulvio Pagani. En 1958 la fábrica de
Fluvio producía 60,000 kg diarios de caramelos.
Avanzando a otros mercados, Fluvio instaló la fábrica Van Dam en Uruguay, cin una
producción de 6,000 kg diarios de caramelos, y el 1980 adquirió Nechar Alimentos, de
Brasil, donde pasó a ser el primer exportados de caramelos, con un volumen d USD 27
millones anuales.
El 29 de diciembre de 1990 Son Fluvio Pagani falleció en un accidente automovilístico.
Le sucedió DÁlessandro en la dirección, quien emprendió la constucción de una planta
elaboradora de chocolates en Colonia Caroya y luego adquirió Aguila Saint, un antiguo
competidor en ese rubro.
Arcor se posicionó como líder en el mercado de caramelos argentinos, con 70% de
paticipación, y como lider del sector de chocolates, con un 35% del mercado, y con
ventas de USD 300 millones, incluyendo otros 400 productos, como dulces y conservas,
materiales flexibles, papel cartón, maíz y productos con harina.
La empresa producía más de 100,000 toneladas de golosinas y chocolates, distribuyendo
a más de 170,000 puntos de venta, entre supermercados, autoservicios y 600
mayoristas.
La principal competencia de Arcor estaba constituida por Nestlé y Stuchard, en
chocolates, mientras que, por otra parte, dos grandes empresas locales dominaban el
mercado de galletitas.
“Arcor apunta a productos masivos en todos los segmentos, y masivos significa una alta
participación de mercado y la mejor calidad posible” –Explicaba DÁlessandro.
Arcor era también el principal productos de dulce de membrillo y segundo en aceite de
maíz y salsas, tomates envasados y puré de tomates.
La dirección de la empresa buscaba elevar la contribución de los productos, reducir los
costos y lograr una mayor productividad, aprovechando sus ventajas competitivas,
principalmente el hecho de ser la única empresa de golosinas con distribución exclusiva.
EL MERCADO DE CHOCOLATE.
En 1990 el mercado de chocolate ascendía a un volumen de 32,000 toneladas, de las
cuales 2,240 se vendían en el segmento de los productos finos. Sin embargo, se trataba
de un mercado sensible a la ...
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