Ciclo vital de la familia

LA CAPACIDAD DE RECORDAR, HUMUS DE LA IDENTIDAD

El ser humano ha nacido para recordar, decía un gran autor. La persona humana no puede acoger y expresar su IDENTIDAD en un solo instante y de manera total. Tiene necesidad de una serie de experiencias y de situaciones diversas que enriquecen y desvelan, progresivamente, su identidad, que además, se desarrolla en el tiempo.
El desarrollo de laidentidad supone que aquello alcanzado, venga conservado. A nivel físico y biológico la conservación se produce por mecanismos automáticos. A nivel psicológico y espiritual se necesita una actividad específica que es desarrollada por la memoria.
Actividad que no es ni espontánea ni automática, ya que reclama una especial disposición de la persona. Lo que no forma parte de la memoria, oaquello que la memoria no reelabora, se pierde o se almacena en el inconsciente, como material que, en cierta medida, puede, incluso, alterar la vida consciente o, de cualquier forma, no contribuir a su crecimiento global.
En el proceso de identidad es muy importante la memoria, una memoria bíblico-carismática, que nos ayude a vivir los acontecimientos de la propia existencia cargados designificado, desde la vocación recibida. Tanto aquellos que nos parecen positivos como los que no lo son tanto. Es bellísimo descubrir que Dios ha estado en toda nuestra vida y que el hilo conductor de la misma ha sido su amor. Un amor que, además, nos lo ha regalado como carisma, para sanar la memoria herida de los demás y conducirlos a la vivencia gozosa de la propia existencia.

1.-Memoria creyente ymemoria carismática
También desde el punto de vista de la fe y de la vocación carismática recibida, el crecimiento de la persona está unido a la capacidad de recordar. La memoria es la facultad decisiva que acompaña y realiza el viaje de una vida, viaje que conduce a Dios. Recordar, etimológicamente significa: Retrotraer al corazón aquello que al corazón había sido, de alguna manera, dirigidoo confiado. El recuerdo es la memoria que conduce todo lo vivido a su fuente y la historia humana hasta su raíz, que es el amor de Dios, leyendo todo a la luz de este amor y de su misterio. Esto es lo que da identidad al creyente. Y da identidad a la hermana mercedaria el hacer recuerdo de este amor de Dios que nos ha creado, llamado, redimido y enviado al mundo, según el profeta Isaías.
Estetipo de memoria, no es una simple facultad psíquica, manifiesta toda la realidad del ser humano en su totalidad: con toda el alma, con todo el corazón, con todas las fuerzas. Recordar, a su vez, no es una simple capacidad para almacenar datos, sino que se convierte en la capacidad de hacer memoria creyente, memoria afectiva y razonadora del paso de Dios por nuestra vida.
Es, también, hacermemoria de lo que Dios ha hecho con nosotras, desde siempre, es retrotraer al corazón todo el itinerario de nuestra historia de salvación desde el punto de vista de la fe y de la vocación recibida a ser hermanas mercedarias de la caridad. De ahí la importancia del recordar para el crecimiento en la fe y en el sentido de identidad de la propia vocación.

2.- Hacer memoria
Hacer memoria es unaexpresión con fuertes resonancias bíblicas. Que trasladamos también a la vida personal de cada una con respecto a la familia religiosa a la que pertenecemos. El hacer memoria nos permite hacer una lectura de los acontecimientos, de las vivencias, de los hechos desde un hilo conductor, desde un significado que los conduce a todos en la misma dirección. Quien hace memoria reconstruye el propio pasadoacogiendo el significado profundo y radical que tiene, interpretándolo o reinterpretándolo de manera creativa y coherente. Es decir, lee el propio pasado cargándolo de sentido y de unidad interna, enriqueciendo así el sentido de toda una vida.
Hacer memoria significa comprender los acontecimientos desde la profundidad creyente. Y esto sólo se puede hacer desde la memoria. Porque a veces,...