Comentario convivencia democrática

Comentario al texto “cultura de la convivencia democrática” de María José Díaz Aguado

Néstor Holmes Ramírez

Hablar de cultura para la convivencia democrática implica abordar áreas que directa oindirectamente están relacionadas con esta temática de práctica social. Una de esas áreas es la educación. El texto de Díaz-Aguado nos presenta con fundamentos investigativos, el impacto que desde losespacios de educación formal en niños y jóvenes se desarrollan para propiciar y fomentar ciudadanía tolerante y respetuosa de las diferencias. De esta manera, el documento proyecta el pensamiento deque la educación es un instrumento de socialización y de fortalecimiento de un sistema para la convivencia social y política, en este caso específico, el democrático.

Debo confesar que el título meprejuició para llevar a cabo una lectura más política-ciudadana adulta, que de convivencia educativa de niños y jóvenes. Sin embargo, se evidencia una vez más que la educación y más específicamente lasprácticas que se desarrollan en el ejercicio educativo, son la base para que los individuos ejerzan su espacio político-ciudadano como miembros de una sociedad. Además, como lo propone Aguilar1, laciudadanía no puede verse exclusivamente desde la óptica de la ciudadanía legal otorgada a los mayores de edad, sino que en la escuela esta debe adquirir un carácter social y político. Desde este ángulo,se entenderá que el niño forma parte de un conglomerado social donde crea sentido de pertenencia a una organización micropolítica en la cual forma hábitos de participación en lo público.

Por otrolado, el documento marca contraste entre convivencia y violencia. El término violencia aparece más de 100 veces y convivencia alrededor de 16. El uso del lenguaje nos deja ver entonces que el adversarioreal y directo de la convivencia es la violencia. Y esto se da porque la violencia al fin y al cabo es la actuación humana que atenta física o psicológicamente contra otras personas, es decir, que...