comprensión de textos
Los otros no estaban de acuerdo, lo cual es un rollo; cuando uno juega solo, no se divierte; y cuando no se estásolo, los demás arman un montón de discusiones. –¿Por qué no voy a ser yo el bueno? –dijo Eudes–; y, además, ¿por qué no voy a tener un caballo blanco también yo?
–¿Y quién será el prisionero? –preguntéyo. –Bueno, será Godofredo –dijo Eudes–. Vamos a atarlo al árbol con la cuerda de tender la ropa. –¡Eso no está bien! –dijo Godofredo–. ¿Por qué yo?
No quiero ser el prisionero; ¡soy el mejor vestidode todos! –¿A qué viene eso?
–dijo Eudes–. ¡Yo no me niego a jugar, aunque tengo un caballo blanco!
–¡Quien tiene el caballo blanco soy yo! –dije. Eudes se enfadó y dijo que el caballo blanco erade él y que si no me gustaba me daría un puñetazo en la nariz. –¡Prueba! –le dije. Y lo consiguió. Rufo silbaba a todo silbar y decía:
–Síii, soy el sheriff, síii, y os detengo a todos. Y Alcestesle dio un hachazo en el quepis, diciendo que lo hacía prisionero. Y Rufo se enfadó porque su silbato había caído en la hierba. Y yo lloraba y le decía a Eudes que estaba en mi casa y que no queríavolver a verlo. Todos gritaban; era estupendo. Nos lo pasábamos fenómeno. Y después papá salió de casa. No tenía pinta de estar muy satisfecho.
–¡Eh, chicos! ¿Qué es todo este barullo? ¿Es que nosabéis divertiros tranquilamente?
–La culpa es de Godofredo, señor; no quiere ser el prisionero –dijo Eudes.
–Vamos, niños, voy a enseñaros cómo hay que jugar
–dijo papá–. ¡Yo seré el prisionero!¡Estábamos realmente encantados! ¡Es estupendo mi papá! Atamos a papá al árbol con la cuerda de la
ropa y en cuanto acabamos, vimos al señor Blédurt saltar el seto del jardín. El señor Blédurt es...
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