Consumidos Por El Consumismo
Deberíamos dar a los hijos menos cosas materiales y más bienes intangibles, como el tiempo, la dedicación, el afecto, la educación.
Muchos niños y adolescentes estánsufriendo una nueva forma de acoso (Bull ying) que consiste en el temor a ser rechazados por el grupo porque no van a la última, porque no visten ciertas marcas o no tienen el iPhone de ultimísimageneración. A ese miedo a sentirse excluido por no dar la talla en un ambiente hiperconsumista, los ingleses le llaman Brand Bull ying.
El fenómeno ha sido revelado por un estudio llevado a cabo porUnicef sobre la vida familiar en Reino Unido. Allí, según El País (21-11-2011), se hace “una radiografía de unos padres que sucumben a las demandas de tecnología, ropa o zapatillas deportivas de lasmarcas con más estatus, en un esfuerzo por proteger a sus retoños de un entorno hiperconsumista”.
En esta carrera por estar a la altura o por seguir el ritmo de consumo que exige la sociedad, muchospadres se dejan la piel y caen en la trampa consumista. De manera sagazmente planeada, la escotilla se convierte en un círculo vicioso, de manera que hay que trabajar más para poder consumir más y hay queconsumir más porque el exceso de trabajo quita tiempo, y la falta de tiempo genera, como un efecto de compensación, el consumo. La necesidad de consumir se debe muchas veces a un déficit afectivo quetiene su causa en la necesidad de consumir. El círculo se mueve a una velocidad vertiginosa.
Es una realidad que la están viviendo muchos niños y adolescentes: necesitan tener para ser aceptados;para ellos, las marcas marcan, y carecer de lo que “todos” disponen les convierte en carne de Brand Bull ying. Una vez inmersos en la rueda del frenesí consumista, les va a resultar muy difícil salir,porque les hemos dado gato por liebre: juguetes por tiempo y cosas por afecto. Hemos querido suplir con alta tecnología nuestra baja cuota de dedicación familiar.
Pero los padres también somos...
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