Criminologia

2.1.2 El modelo correcional o disciplinar y el contractualismo.

El primer paradigma presente es el correccionalista o disciplinante sobre el que Foucault en lo criminológico y Freire en lo educativo nos quitarían el velo. La cárcel es -en esencia- correccionalista y el “tratamiento” penitenciario que se le aplica a cada sujeto privado de libertad lo es también.
La disciplina era (y es) lanecesaria herramienta para homogeneizar y normalizar sujetos.
La disciplina se basa en una organización del poder, en pos de encauzar conductas de acuerdo a un supuesto “correcto” accionar ideal y consensuado, a un modelo.
Este modelo correcto, este conjunto de valores y conductas socialmente aceptadas y apreciadas son aquellas que, supuestamente, hemos acordado o contractuado al pasar del estadode naturaleza a la vida en sociedad. De acuerdo a esta corriente, quien comete un delito, va en contra de este acuerdo de valores protegidos, rompe el contrato. ¿y de qué modo lo reprimirá, sancionará e intentará que entienda que debe respetar ese contrato? A través de la institucionalización.

Entiende que quien delinque rompe deliberadamente el contrato social, actúa por decisión contra elsistema de valores que el resto de la sociedad comparte y esta sociedad, en consecuencia, para reafirmar ese conjunto de valores, deberá reprimir esa conducta antisocial o desviada. Lo hará a través de las instituciones que expresan su ordenamiento, a través del Estado y sus órganos de control social y represión. Lo hará con una doble finalidad, manifestar el desacuerdo a la conducta a fin dereafirmar la norma y reeducando al delincuente a fin de que se resocialice y acuerde respetar el sistema de valores y normas.
La represión e institucionalización como respuesta a la conducta desviada, tendrá una lógica y finalidad claramente disciplinante propia de las ideas y necesidades de la época. “Una política de control social tiende a homogeneizar a la sociedad de acuerdo a valores imperantes, yasea a través de la exclusión (como puede ser el encierro) como así también a través de la integración-cooptación.”[1]

Las ideas responden al contractualismo: hay un mínimo ético-moral, un cuántum de valores universales, un “deber ser” único que todos hemos consensuado alguna vez y por ello debemos castigar a quien no lo respete, y “cuadrar” a quien no lo haya aprendido.
El modelo disciplinarha permeado en todas las instituciones modernas y en las prácticas concretas.

2.1.3 El positivismo.

Encontramos que la escuela clásica y el positivismo comparten la mesa. Ambos entienden que hay un sujeto desviado, desadaptado, un sujeto que porta en sí un grado de peligrosidad. Para los clásicos guarda relación con un proceso decisional, deliberado, propio del libre albedrío, para elpositivismo es un condicionamiento de su propia naturaleza y ambiente, la peligrosidad es biológica. Ambos dan por respuesta la cárcel, ambos propician un “tratamiento” para el interno, ambos hablan de peligrosidad, ambos viven aún en nuestro contexto.
El positivismo divide e identifica la sociedad entre normales y anormales. O normales y criminales. El contractualismo divide entre la buena sociedad ylos malos individuos, los que respetan el orden jurídico y los que no. Quizás la diferencia sustancial entre los clásicos y los positivistas es que los primeros entienden que el delito es una entidad jurídica primero y el delincuente una persona que decide transgredirlo. En cambio el positivismo coloca al delito como un acto determinado por un contexto biológico y psicológico de un individuo, eldelincuente. En el primero el sujeto es libre, consciente y responsable del acto cometido, en el segundo no puede escapar, está determinado biológicamente a cometer un acto delictivo. Es portador de peligrosidad.
Para el positivismo, “el autor el delito pasa a ser el principal objeto de estudio. El descubrimiento de las relaciones causales entre anomalías médico-biológicas y la conducta criminal...