Crisis Transantiago

Dentro de las principales crisis que debió enfrentar el gobierno de Michele Bachelet, fue la implementación del nuevo sistema de transporte público, el cual fue diseñado en el gobierno de Ricardo Lagos. Es así como el día 10 de Febrero del año 2007, con el lanzamiento de dicho plan, surge un estallido a nivel social muy grande lo que hizo que la ciudadanía se manifestara en contra del sistema. Apesar de los múltiples problemas de operación que presentaban el sistema de cobros sin monedas, el proyecto fue diseñado por el consorcio de bancos a cargo del Administrador Financiero del proyecto (compuesto por los bancos Chile, Santander, Estado, BCI y Falabella), quien estaba a cargo de la recaudación y distribución de los ingresos del sistema.
Así, el nuevo sistema de transporte públicodebutó con severas dificultades, tales como la desinformación del público, puesto que hasta un día antes de la partida oficial, los usuarios reclamaban la poca disposición de información y la calidad de ella, la escasez del medio de pago, ya que a pesar de que el AFT había asegurado que la tarjeta bip, medio de pago utilizado por el servicio, no se agotaría, a los pocos días de su circulación ya seencontraba agotada, escasez de buses en las calles, aglomeraciones de pasajeros en los paraderos e infraestructura inconclusa, además de otorgar una tarifa gratuita temporal que tuvo un costo aproximado de 12 mil millones de pesos [1], ya que alrededor del 40% de los cobradores automáticos no logró ejecutar el cobro de los pasajes.
Frente a tales problemas, el gobierno debió presentar una serie demedidas para que, de esta manera, se lograra atenuar los principales problemas que conllevo la puesta en escena del Transantiago. El gobierno entonces debió permitir que los usuarios del transporte público santiaguino pudieran circular gratuitamente en todos sus recorridos, tanto en los troncales como en los servicios alimentadores o locales.
Por otro lado, otro punto importante fue la congestiónque se dio en el metro, alcanzando los niveles de demanda que tienen las ciudades desarrolladas como Tokio, ya que el ferrocarril metropolitano duplicó la cantidad de usuarios que utilizaban el servicio, pasando de realizar 340 millones de viajes a más de 714 millones al año.[2] Esto implicó que varias de las estaciones del metro (sobre todo las pertenecientes a la línea 1), debido a la grancantidad de usuarios que demandaban tales recorridos, fueran consideradas como críticas.
Por otro lado, otro factor que repercutió en crisis fue la condición laboral de los conductores, puesto que a pesar de que los gobiernos anteriores habían prometido mejorar las condiciones laborales de los choferes de micro, varias empresas operadores contrataron sin un previo contrato, generando las molestiasde los conductores e incentivando aun más a protestar por defender sus derechos.
Con el pasar de los días, los problemas de implementación del proyecto continuaron; largos recorridos y tiempos de espera para abordar los buses, baja frecuencia de los distintos recorridos de microbuses, creación de buses piratas debido a la escasez de los buses, y el tiempo de espera, clausura de paraderos al nocumplir con las normativas legales mínimas, pocos centros de recarga habilitados, varias tomas a microbuses por el descontento con el servicio, son algunas de las características que se vivían al comienzo del funcionamiento del servicio.
Tras cinco días de haber sido implementado el plan, una nueva falla en el sistema, hizo que se extendiera el pasaje gratuito por cinco días más de lo previsto.El ministro de Transportes, Sergio Espejo, confirmó en ese minuto, que el 30% de las validaciones con tarjeta bip! habían fallado. Es importante destacar que esta decisión de extender la gratuidad del pasaje, ocurría por tercera vez en menos de una semana de haber sido lanzado el Transantiago.
Debido a todo esto, el ministro ordenó que organismos externos efectuaran una auditoria técnica al...